«MEMORIAS DE UN DESCONOCIDO» DECIMOSEXTA ENTREGA DEL CAPITULO 1

La tía Eloísa.

         De ella sólo puedo decir que es mi memoria viva y que afortunadamente está activa a día de hoy con sus ya ochenta y seis años. Es la mejor protección de toda nuestra gran familia, pues así, a groso modo, entre sobrinos y los hijos de éstos y sus hijos, si digo ochenta miembros a lo mejor me equivoco en menos. Va a misa todos los días del año y a su vez reza el rosario también todos los días y ruega a Dios y a la Santísima Virgen por todos nosotros.

El tío Miguel.

         Era el más pequeño de todos los hermanos. No trabajó en la panadería pues se hizo mecánico-chófer de automóviles y camiones. Fue el primero en emigrar a Inglaterra. Allí se caso con una gallega llamada Gladis y formaron una familia con cuatro hijos: Sandra, Miguel,               y Nicky. Su primer trabajo fue en un hospital para personas mayores lo que hoy llamamos residencia de ancianos. Según se fue adaptando y relacionando complementó su sueldo haciendo reparaciones de automóviles a las personas de su entorno y como era buen mecánico no le faltaban “chapuzas”- Esto le proporcionaba buenos ingresos, y así crió a sus cuatro hijos. Solían venir a España cada tres años aproximadamente y fuimos conociendo a nuestros primos ingleses.

         Nosotros ya vivíamos en Madrid pero su madre aún vivía en la ciudad ducal e iba a verla, como era lógico. Voy a comentar el primer viaje que hicieron. Primero hicieron escala en Madrid y desde aquí fueron a ver a su madre para que conociera a sus nietos. Después regresaron a Madrid y alquilaron un Seat 600 y viajaron a Galicia para ver a la familia de su esposa. Esta familia era de cierta clase -alta- en villagarcía de Arosa. Pero ella era hija de madre soltera y creo que su padre biológico nunca la reconoció. Su madre vivía con sus hijos y nietos en Inglaterra. O sea que en Villagarcía tenía dos o tres hermanas de su madre, casadas. Una de ellas tenía tres hijos -sólo recuerdo el nombre de la mayor, Piluca- de la que hablaré a su debido tiempo. La otra era viuda de un cónsul inglés, vivía en una casa de ese estilo situada en la playa, desde el jardín de la casa podías salir directamente en bañador y entrar en el agua.

         Con la tía viuda vivía su madre, la abuela “bisa” como la llamaban. Yo estuve alojado en dicha mansión, ya comentaré cómo y cuándo.

         Como he dicho el tío Miguel fue el primero que marchó a Inglaterra. Después fue mi tío Rafael y su esposa y más tarde la tía Rafaela y la tía Eloísa. También marcharon dos de mis hermanas: Chari y Reyes. Estuvieron todos varios años, tanto fue así que allí nacieron Charito del tío Rafael y los cuatro hijos del tío Miguel y su esposa Gladis. Después todos fueron regresando a España.

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