No se puede ser ni más malo, ni más peligroso, esta persona de la que voy a escribir no puede ser tan mala como el anticristo, eso sería imposible, pero lo que sí es posible es, que su comportamiento esté ALTERADO y confunda el tocino con la velocidad, o lo que es lo mismo, confunda su realidad con la realidad que tiene la inmensa mayoría de personas.
 
            Esto que digo salta a la vista pues salvo sus estómagos agradecidos, las demás personas normales y ahí incluyo fundamentalmente a todos los profesionales sobre todo del campo de la medicina y en especial a la judicatura en todos sus niveles.
 
            Es imposible que una persona sola quiera alterar la convivencia de personas que sustentan sus comportamientos a unas normas debidamente acordadas y aceptadas por los cauces tradicionales y que se van cambiando y renovando en la medida que la evolución lo requiere.
 
            Todo eso a lo cual estamos acostumbrados a vivir, viene un sujeto y lo destruye cambiando las leyes como se le da la vuelta a un calcetín, y entonces resulta que los malhechores en vez de estar pagando  por el mal que han causado están y estarán en la calle riéndose de nosotros comiéndose una buena BUTIFARRA.
           
            Este “SEÑORS” ha comprado todas estas indignidades, por un plato de lentejas, que es como decir, por siete miserables VOTOS.
 
            Miren, no sé si viviré para ver que este maldito individuo padecerá lo que se merece, pero de una cosa estoy convencido, de que pagará todo lo que ha hecho y lo que está haciendo.
 
LA JUSTICIA ES LENTA PERO, QUE NO SE PREOCUPE, QUE LE LLEGARÁ A ÉL TAMBIÉN -LA JUSTICIA ES LA VERDAD HUMANA-.