La banca hoy ya instalada en plena digitalización, sin entrar en el horror de lo que está significando para las personas mayores; esa pesadilla de la digitalización que están sufriendo los abuelos, que son los que han hecho que en esta España se viva para sacar adelante no una sino dos generaciones, las de sus hijos y también las de sus nietos.
Ahora llegan los bancos y no los tienen en cuenta, ya que, en sus planes de modernización los arrinconan en un lugar donde no estorben, sin tener en cuenta que han sido sus cuentas corrientes, sus cartillas de ahorro, sus créditos y hasta sus hipotecas, los que han conseguido en buena parte, los beneficios de la banca.
Estos abuelos que hoy están sufriendo este maltrato administrativo, son los que han hecho que esos bancos desagradecidos, se hagan grandes y poderosos, pero para esos bancos ya no cuentan, ya que les han aplicado la “eutanasia” administrativa.
Ahora voy a tratar solo de Bancos y de cuentas de resultados. Sucede que tengo en otros escritos sobre este tema, que antes más o menos de la fiebre de la digitalización. Se pensaba que la misma serviría para que el ser humano se beneficiara de ella y no para quitar a personas de trabajar.
En estos momentos la banca ha reducido alrededor del 50% de su personal, ha clausurado al menos otro 50% de sus sucursales al público y dentro de las que quedan han reducido el horario de servicio de caja, con lo cual no puedes pagar un recibo cuando a ti te viene bien, ni sacar parte de tu dinero cuando tienes una necesidad.
Esto viviendo en Madrid o en otras ciudades de capital de provincia, si vives en lo que se ha dado en llamar la “España vaciada” -el nombrecito se las trae- como he dicho antes sobre la estructura de personal y oficinas de servicios, queda claro que esos dos capítulos han tenido que tener gran importancia en la cuenta de resultados.
Pero hay más, como por ejemplo que desde hace tiempo, que podríamos decir años, a la banca no le cuesta nada el pasivo, y como consecuencia, lo que cobra por los créditos que concede, son todo beneficios.
Además han implantado el cobro de todos los servicios que antes daban gratis a sus clientes como parte de sus obligaciones, en cambio ahora se han convertido en otra gran fuente de ingresos, ya que cobran hasta por “respirar”.
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Ud. debería comprar este libro por dos razones:
La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.
