A este ritmo todos seremos funcionarios y funcionarias que hasta hoy todavía forman parte de una clase media independiente del nivel que tenga en la administración. Pero claro llegará un día que a ese ritmo todo mundo ellos y ellas lo que deseen sea hacerse funcionarios aunque para ello tengan que hacer una oposición.

Lo que está claro también es que si todo el mundo se hace funcionario a quien van a administrar pues como no lo hagan a sí mismos no se ve ninguna fórmula mágica que con sus propios impuestos tengan para pagarse sus propias nóminas.

A esto es lo que se está llegando en España, que de las estadísticas sobre el paro, un porcentaje muy importante de los puestos de trabajo que se crean, una buena parte van al funcionariado.

En la otra cara de la moneda están los autónomos, pues son muchos cientos de miles, los que renuncian a sus proyectos, ya que los aprietan a impuestos y normas, que hacen que no obtengan ni tan siquiera el salario mínimo interprofesional.

Es posible que quienes nos dirigen sean tan torpes para no saber que lo primero es producir para que se puedan pagar impuestos y que para ello la administración debería ayudar y promover condiciones favorables a las personas con ideas e iniciativas que redundan en esas producciones que tanto necesitamos para que podamos subsistir diariamente.

Pues no, cuando llegan al poder se ponen una GAFAS que no les deja ver más allá de sus propias NARICES.