Aunque pienso que la banca, es un convidado de piedra, sobre lo que voy a exponer, como que las empresas cotizadas en bolsa ponen condiciones para que sus accionistas puedan obtener su dinero de sus dividendos, en caso de que se produzcan estos.

Resulta que las condiciones para cobrar dichos dividendos son dos: obtenerlos en metálico o en nuevas acciones de la Compañía de la cual el participe tiene x participaciones.

¿Dónde está el truco? El truco está en que la empresa que reparte dividendos, lo que hace es comunicar a los accionistas, que pueden obtener dichos dividendos, que se personen en la Entidad Bancaria donde tengan depositados sus títulos y decir que no quieren más títulos, que lo que desean es vender sus derechos a la Entidad Emisora y que se los transformen en Dividendos (sujeto a la retención del 19%) y por tanto percibir en efectivo la retribución correspondiente.

Este sistema de abonar dividendos a mi entender no puede ser más enrevesado, y salvo que esté respaldado por alguna ley de estos legisladores de todo a cien. Para obtener la posibilidad de cobrar lo que es tuyo, hay que pasar por las horcas Caudinas de todas las empresas, incluidos los propios Bancos.
Voy a exponer un caso que representa muchísimos más de esa misma naturaleza. Resulta que Madrid donde existía desde tiempo inmemorial su CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD, después BANKIA y ahora CAIXABANK.

Esta “nueva” entidad se remonta como he dicho a más de un siglo, y en consecuencia sus clientes, en una buena parte de ellos, están más cerca de ese siglo de lo que nos podamos imaginar.
Otro factor que hay que tener en cuenta es que CAJA MADRID estaba presente hasta en los sitios más recónditos de esta ciudad que es Madrid. O sea que las sucursales crecían como setas en el campo.
Con lo cual llegó a tener una clientela numerosísima y al mismo tiempo muy popular. Es importante conocer la historia para saber de dónde venimos, sobre todo a los nuevos gestores que rigen la nueva entidad como consecuencia de la absorción de Bankia.

Al día de hoy, una muy buena parte de la cartera de clientes que aporta Bankia son personas muy mayores, los cuales no han tenido oportunidad de aprender informática ni ya lo van a hacer por razones lógicas.

Entonces pregunto: ¿El entrar con ellos ha sido como elefante en cacharrería o como si fueran veinteañeros? ¿Es para deshacerse de los mayores porque no son rentables para la nueva Entidad? Si la Gerencia me responde a estas dos preguntas y me dejan satisfecho, es porque le van a dar una buena solución a personas que confiaron en CAJA MADRID. Muchas de ellas viudas y solas y me daré por satisfecho.

Es evidente que la mecanización por un lado, y la digitalización por otro, están haciendo cosas maravillosas en pro de la producción, pero no repercute en las personas, que a muchos los expulsa del trabajo y a otros los esclaviza más, claro que esto que expongo no es culpa por supuesto de las máquinas, “ellas” con que le den al interruptor tienen bastante.

El problema está, en que nadie se ha parado a pensar en estas máquinas de alta tecnología que han venido para facilitar la vida de todas las personas, absolutamente todas, aparte de que las empresas invierten en ellas para obtener mejores beneficios, cosa razonable pero sin perder de vista todo el progreso que se haya realizado en el pasado, en el presente y en el futuro, ha sido, es y será, obra de toda la humanidad.

Solo una cosilla más, para aquellas personas que tienen poder para tomar decisiones de todo tipo: que no se preocupen que ya vamos quedando poquitos, ya que la generación de la post-guerra “incivil” en un par de décadas como mucho, estamos liquidados y criando malvas.

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La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.