Este virus ha venido y nadie sabe como ha sido, este virus ha llegado para quedarse a nuestro lado.
Nada en la vida aparece por generación espontánea y sobre todo algo que está produciendo millones de fallecimientos y otros tantos se quedan con secuelas insalvables para el resto de sus vidas.
Todo es extremadamente triste y también lo es que después de dos años esta aflicción va camino de convertirse en perpetua. Como está afectando a todas las personas que habitan en la TIERRA sean de la condición que sean, pues el Covid lleva una venda en los ojos como la justicia, aunque ésta no va ciega del todo, en cambio la venda del virus es tan tupida que no puede distinguir absolutamente a nadie.
Esto que está pasando a la humanidad entera debería ser motivo para que dicha humanidad pidiera responsabilidad a quien corresponda porque en todo acto bueno o malo siempre ha de haber personas responsables y en este caso tan atroz deben de haber muchas.
No es que se gane nada con saber quiénes son los culpables de esta atrocidad que aunque haya sido un fallo en un laboratorio, también tenemos derecho como humanos a que nos digan la verdad. Si en realidad no es un fallo humano estas personas que lo cometieron, pido a Dios que nunca padezcan de Alzheimer y que conserven sus memorias intactas y así reconocer que su actitud ha sido maldita, miserable y ruin y también pido que prueben sus propias medicinas.
Bueno voy a hablarles de otro virus pero éste es con piernas y manos además de tener cara de luna llena, pero que al parecer está dispuesto a matar a más personas que el COVID pero eso sí muchísimo más rápido. Este Sr. es el pequeño “Zar” ruso D. Vladimir Putin que piensa que amenazando al mundo occidental va a lograr que todos los occidentales se pongan de rodillas, y hay que decirle a este “Zar” de pacotilla que está tensando la cuerda hasta que se puede romper y no sabe él por donde se pueda romper esa cuerda.
Por supuesto que en este conflicto todavía el único que enseña los dientes como un perro furioso es el Sr. Putin, pero que no piense este señor que el mundo occidental está sin dentadura.
A esta situación se ha llegado porque los Estados Unidos se han debilitado en Afganistán, pero que no piense el pequeño “Zar” que los AMERICANOS van a permanecer quietos viendo como se meriendan los rusos trozo a trozo toda Europa.
A este Sr. D. Vladimir pido también a su Dios que le conserve su memoria hasta el último segundo de su vida y después de haber probado su propia medicina.
EL LIBRO LAS MIL Y UNA REFLEXIONES
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LA FUNDACIÓN ALADINA DE NIÑOS CON CANCER
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Ud. debería comprar este libro por dos razones:
La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.
