Votar es un deber cierto pero también es cierto que has de votar con sentido práctico.
Cuando usted introduce su papeleta en la urna lo que está haciendo es darle a la persona que ha votado, cuatro años de su vida en lo que se refiere a su bienestar y el de los suyos.

En consecuencia, no es solo votar porque te caiga bien un candidato o que sea más o menos guapito y menos aún por pura ideología. No, hay que votar con SENTIDO PRÁCTICO, y para ello tienes que hacer un análisis y un recuento de quien da más y mejores cosas y también has de observar la honradez que hay en cada candidato.

Ofrecer es gratis total, pero dar, es esfuerzo y dedicación, esa es la honradez a la cual me refiero.
Lo de ofrecer en principio es una forma de embaucar a las personas a sabiendas de que no contraen ninguna responsabilidad.

El voto no es -por desgracia- ningún contrato jurídico ni mercantil, el único que contrae compromiso es el votante que lo hace para los próximos cuatro años de su vida.

Le diré una cosa más, ahí están las hemerotecas llenas a rebosar de promesas incumplidas, y a ningún político se le ha llevado a la plaza pública para al menos sacarle los colores, ni tan siquiera eso.
Hay un axioma que dice: que lo mejor siempre es lo más práctico y lo más práctico siempre es lo mejor.
En este caso comparen a la señora AYUSO con todos los demás; es lo mismo que comparar los hechos, con las promesas de políticos.

CUANDO LA CRÍTICA ES INJUSTA Y DESESPERADA.

¿A QUIÉN BENEFICIA? EN ESTE CASO A LA CRITICADA.

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