En estos momentos, en los que se está viviendo en España, añoramos otros tiempos en que padecíamos las hazañas de la picardía de la picaresca, donde alguien escribió la novela de EL LAZARILLO DE TORMES donde los “hijos de algo” se echaban migas, del poco pan que comían, en la pechera, para envidia de sus vecinos.
 
         Ese gesto, retrataba la picaresca de la pobreza que existía entonces. Pero, ahora que no hay tanta pobreza de lo que estamos padeciendo es del GANSTERISMO puro y duro, y este gansterismo se ceba con las personas mayores, cuanto más viejos mejor, pues son los más indefensos.
 
         Estas personas, son objeto de los mayores engaños y timos, de todas las clases, pues no pueden ir solos a ningún CAJERO de BANCO, porque allí le pueden clonar su tarjeta o por supuesto ATRACARLO.
 
         No voy a enumerar la cantidad de TIMOS que existen, pues raro es el día en el que los telediarios no dan aviso de alguno nuevo, ya que, la imaginación para el mal no tiene límites, y claro, esa maligna imaginación casi siempre va dirigida hacia las personas mayores, ya que consideran que somos los más vulnerables.
 
         Ahora les voy a contar, lo que de una forma gansteril, nos ha hecho la empresa de telefonía móvil de VODAFONE, en una de esas llamadas, de las que te están acosando constantemente, Digo gansteril, porque suplantaban a Telefónica-Movistar, y tantas veces como mi esposa preguntó a la señorita que había llamado, ella sigue contestando que son de Telefónica, cosa que hizo convencer a mi esposa,  y cuando consiguió todos los datos de contratación, fue cuando dijo que realmente era de Vodafone.
 
         Esto, nos lo hacen a mi esposa y a mí, que somos personas octogenarias, con la única aspiración, de que no nos falten las medicinas para seguir viviendo.
 
         No hay derecho, a que entren en tu casa vía teléfono, para engañarte como a párvulos, y que mi esposa no haya podido dormir en toda la noche, por el disgusto que se ha llevado, por culpa del engaño que le han hecho desde Vodafone.
 
         No será una noche solamente sin dormir, pues el engaño dura todo un año, ya que la obligan a una permanencia durante doce meses, una vez contratado.
 
         Mi pregunta es, ¿cómo se puede hacer un contrato por teléfono? Y, ¿si tiene validez? y, ¿como una de las partes te puede obligar a algo sin que una de ellas haya pactado tamaño abuso? ya que, no existe firma alguna como requiere la ley MERCANTIL.
 
         La justicia tiene mucho que revisar, ajustarse más a la evidencia de los hechos, y sobre todo, que las penas sean siempre superiores al perjuicio causado. Porque, además de que se cuelen en tu casa llamando a tu teléfono para engañarte con métodos gansteriles, no solamente es eso, sino que te obligan a estar en sus dominios todo un año.
 
         ¿Se habrá visto cosa semejante? que te obligan a estar sujeto a lo que esa operadora tenga a bien suministrarte, y aguantar durante esos doce meses, pagando, por supuesto, todas las mensualidades.
 
         Como he dicho, mi esposa esa noche no ha dormido, ya que ha sido engañada. ¡Y aviso!, si ella, que está delicada, empeora, serán ustedes de Vodafone los responsables, y en consecuencia, será nuestro letrado el que reclamará los perjuicios causados, ¡Dios quiera! que no tengamos que recurrir a ello.
 
         Lo único que puedo hacer, personalmente, es usar mi página web, con más de un millón de visitas, para dar publicidad del atropello que nos ha cometido la empresa de telefonía VODAFONE.
 
         Sr. PRESIDENTE DE VODAFONE, le voy a dar un consejo completamente gratis: por caridad, tenga en cuenta a las personas mayores a la hora de captar nuevos clientes, pues, a algunos de ellos, no les compensa ahorrarse unos pocos euros, por el trauma que les crean ustedes y que repercute en su SALUD.
 
ESTE ESCRITO ES MERA OPINIÓN DE LA INFORMACIÓN QUE RECIBO. Y EN CONSECUENCIA, ES MI OPINIÓN.