Para mí ha sido un honor que todas las cartas que he dirigido a personas importantes hayan sido contestadas por sus destinatarios.
La primera fue dirigida a Dña. Julia Otero, puede que haga unos veinticinco años, y fue contestada para mi mayor satisfacción en unos términos muy agradables y de agradecimiento.
Dicha carta la conservé durante bastantes años pero al final perdí la pista de ella y bien que lo siento.
La segunda fue al PAPA Francisco, nada más haber sido nombrado Papa y Obispo de Roma. Le indicaba en mi escrito que gracias a que el Papa Benedicto había renunciado a su papado y no había sido por su fallecimiento -es más aún vive de lo cual nos alegramos al menos todos los católicos y las personas de bien-.
Estas circunstancias hacían que no se pudiera cumplir la profecía de MALAQUIA.
Mi escrito fue contestado por la secretaria del Vaticano, adjuntando una estampa de Jesucristo ascendiendo a los cielos, firmada por el propio Francisco, pidiendo la oración a todos los católicos.
La tercera fue dirigida al Presidente de El Corte Inglés D. Isidoro Álvarez Álvarez que en paz descanse.
Esta carta no sólo fue contestada, sino que además fui convocado a una cita a la planta de presidencia con la mano derecha del presidente D. Juan Hermoso Armada, en la sede de Hermosilla 112.
En mi carta que por supuesto iba dirigida al Presidente D. Isidoro se hablaba de ideas y proyectos, fue tan bien acogida que automáticamente se pusieron en contacto con mi persona, convocándome a que hiciera una exposición más amplia de lo que sintetizaba en la carta.
Efectivamente en la primera entrevista se habló de ideas concretas quedando en que por parte de El Corte Inglés irían viendo las viabilidades de lo expuesto por mi parte así como aclarar las dudas que ellos pudieran tener.
Quedamos emplazados para una segunda reunión en la cual fuimos avanzando sobre todo en el interés que El Corte Inglés mostraba por todo lo que se iba poniendo encima de la mesa y se acordó que tendría una tercera reunión con un dossier en el que se desarrollaba la puesta en marcha de las ideas y su viabilidad logística, de la rentabilidad económica eran ellos los que se ocupaban.
Esa tercera entrevista o reunión, nunca se llegó a producir porque el destino a veces te deja acercarte a las estrellas pero nunca tocarlas. No digo nada más al respecto pues sería muy difícil de exponer y menos aún de entender.
Otra carta que recibí con gran satisfacción ha sido recientemente y con motivo de la maldita pandemia. Realice dos poemas, uno dirigido a las enfermeras y otro a los médicos, esto lo hice con el deseo de apoyar al personal sanitario que realmente lo estaba pasando mal a todos los límites.
Hice entrega de estos dos poemas en muchos hospitales, todos los que pude, y el único que tuvo la deferencia de darme las gracias con una carta de agradecimiento ha sido el Dr. Christian Garriga Braun director del Hospital de la Luz, la cual me ha llenado de satisfacción. En su contenido agradecía los poemas que hice a las enfermeras y a los médicos con motivo de los momentos tan críticos que estaban pasando y todo el apoyo que pudiera dar, era necesario. Gracias Dr. Christian por su reconocimiento.
Otra personalidad que contestó a la carta que le escribí ha sido el Presidente de Cantabria D. Miguel Ángel Revilla. Resulta que en una de las entrevistas que le hacia el Sr. Motos en el Hormiguero, el Sr. Revilla insistía mucho en que había que reflexionar en los argumentos que él exponía. Entonces tomé la decisión de escribirle una carta donde le ofrecía mi último libro titulado LAS MIL Y UNA REFLEXIONES por si pudiera serle de alguna utilidad.
Él me contestó, amablemente indicándome, que podía hacerlo cuando lo deseara, cosa que hice de inmediato. El Sr. Revilla aprovechó el envío de su escrito para adjuntarme su último libro titulado, ¿Por qué no nos queremos? El cual he tenido el placer de leer.
El último por el momento que me ha contestado a mi escrito ha sido la Presidenta de la Comunidad de Madrid Dña. Isabel Díaz Ayuso.
La verdad es que la carta de la Sra. Presidenta nos ha conmovido tanto a mi esposa como a mí personalmente, pues no se puede expresar más amabilidad y agradecimiento en el texto de la Sra. Presidenta, con el cual nos ha deferenciado. Muchas gracias en nombre de mi esposa y en el mío propio.