La climatología

Tengo entendido que nuestro país es uno de los más privilegiados en cuanto a su clima, pues según Modesto Lafuente en su historia de España, si en algún país sobre la tierra podría vivir aisladamente, este sería en nuestro.

Yo sobre esto no puedo más que darle la razón al insigne historiador, ya que a lo largo de mi vida lo he podido constatar, a través de mi experiencia personal, después de haber conocido casi toda España.

No quiero hacer aquí una narración de todas esas, por maravillosas cualidades de nuestro clima porque sería demasiado extenso este escrito, ya que esto nos daría materia para hacer un buen tomo, pero si me voy a permitir el decir algunas cosas, por ejemplo el poder comer unas peras limoneras recién cogidas del árbol en pleno mes de enero en la zona del Bierzo, o tomar una sandía fresca cualquier día del año en Almería. Creo que estos dos ejemplos son lo suficientemente significativos como muestra.

De alguna manera me gustaría hacer resaltar, cosas que no creo que pueda hacer, porque no voy a encontrar el debido calificativo para el privilegio que es el tener un clima como el nuestro, y si Dios me lo permite, yo digo que es una bendición.

La agricultura

La verdad es que este gran recurso podría ser consecuencia del magnífico clima que disfrutamos en este país y que hemos destacado ya anteriormente, pero dada la importancia económica que tiene la agricultura, es por lo que le vamos a resaltar por separado. Entonces como bien he dicho, podría ser uno de los principales recursos de este clima que nos ha sido dado, sino que la agricultura hay que hacerla, y digo que hay que hacerla porque para que fuese ese gran recurso que yo trato de resaltar, habría que hacer mucho más de lo que hay hecho.

Es evidente que esto debe ser extremadamente complicado y difícil, porque yo recuerdo, desde que tengo uso de razón, que siempre he oído decir a los mayores primero y a mis contemporáneos después, que había que atender más y mejor a nuestra agricultura, hoy me suena a puro galimatías.
La verdad es que en el fondo todos estaban y están de acuerdo, en que hay que prestar más atención a ese que podría ser nuestro gran recurso económico. Esto me hace pensar en que es cierto que existen grandes dificultades para poderle quitar el verbo ser, la partícula condicional del verbo poder.

Las dificultades las voy a tratar de exponer con el fin de que en la medida en que se tenga el conocimiento cierto de su naturaleza, se podrían aplicar los medios para eliminarlas y hacer ese gran recurso en que todas estamos de acuerdo, o al menos aceptarlas como algo irrealizable. Pero existen dos factores principales, que son el económico y el comercial por este orden, es decir, hacen falta unas inversiones a largo plazo basadas en un plan concreto de aprovechamiento integral de todas las posibilidades de nuestra agricultura, incluyendo en dicho plan la industrialización necesaria, tanto en los procedimientos de producción, como en los de conservación.

Después o paralelamente al deseado plan, habría que hacer otro de atracción comercial o marketing en nuestro país fueran de nuestras fronteras principalmente, ya que la producción produciría a su vez grandes excedentes que sólo los podrían absorber los mercados exteriores, de ahí la importancia que tiene este segundo plan, pues sin él de nada serviría el primero con lo que ellos comportaría en lo económico, pues es bien sabido que son por desgracia pocos los planes de inversión a largo plazo que realiza cualquier país, como para que el sacrificio, que como he dicho comporta, se desperdicie.

Para finalizar con este que podría ser uno de nuestros mejores recursos, debo decir que como consecuencia de su desarrollo, se desarrollaría la ganadería.


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