Una sociedad sana: para ello lo primero es estar bien informada y para ello también la información que reciba tendrá que estar basada en la evidencia, o sea en la verdad de los hechos y sólo en la verdad.
Esto que expongo no deja de ser una auténtica utopía pero es el único recurso que les queda a las personas de bien de creer que todo es posible ya que los sueños no son controlables.
Cuando las personas se rigen por sus sentimientos y no por la razón del sentido práctico y a veces no por su sentimiento sino por los intereses de terceros, eso es más triste todavía. Comprendo que aún hay personas que no tengan por desgracia para tomar decisiones, como a quien le da su voto durante cuatro años, con lo que eso conlleva para muchas personas. Para ellas deberían existir asesores que explicasen cuál sería su mejor opción de acuerdo a sus intereses y sus circunstancias.
Este es un tema muy complicado pues los sentimientos siguen estando ahí, además trufando en las redes sociales. Pero también a éstas les recomendaría el sentido práctico en todas sus actuaciones. Seguro que les iría mejor en la vida que a fin de cuentas el sentido práctico también es un sentimiento.
Aunque este escrito sea una utopía no deja de ser una maravillosa y sana utopía.