UN SUEÑO (segunda parte)

Al producirse ya esta situación la gente lo percibió, e imagínense lo que allí se manifestó, digo imagínense porque yo también me lo tengo que imaginar, ya que de pronto me veo fuera de todo aquello y a cierta distancia, diría que la distancia justa de un espectador que no se pierde ningún detalle de cualquier acontecimiento.

Desde esa distancia pude ver perfectamente cómo se derrumbaba todo; viene a mi memoria unas secuencias de un programa de T.V. de E. Aragón, de hace unos días y que él a su vez había tomado de la voladura de un hotel en Nueva York. Según creo, hago esta observación por si al caso fuese una aclaración.

En ese instante al ver todo aquel desplome, mi sensación fue de tantas cosas al mismo tiempo, que no me gustaría citar ninguna, ya que por muchas que quisiera expresar estoy seguro que algunas de ellas se quedarían en mi limbo y no deseo correr ese riesgo y menos hacerlo correr si alguien se interesa por la interpretación. Todas esas sensaciones duraron justo el tiempo que duró todo aquel derrumbamiento, ni tan siquiera una milésima de segundo más.

Dije que iba a intentar explicar lo inexplicable, es decir, cómo me encontraba yo en aquellos instantes donde me encontraba, pero una vez más lo pospongo para el final de este relato, ya que no puedo esperar más y decir lo que vieron mis ojos iba a decir, pero no, fue lo que vio mi mente. ¡Qué maravilla!
Fue justo también al vaciarme de todas esas no deseadas sensaciones, cuando una especie de resplandor surge en aquel horizonte, que hasta esa milésima de segundo antes era un tétrico lugar, y de ese resplandor surgen todas unas magnificas edificaciones con todo el garbo de lo nuevo, pero al mismo tiempo tenía una impregnación de lo antiguo o de lo clásico, según se quiera entender.
Justo en ese momento sí que pido estar dotado con toda la inspiración que mis semejantes merezcan, pero en particular deseo con toda humildad que este sueño que he gozado y que me ha dado fuerza para seguir luchando por todo lo bello que este planeta nos ofrece y que son cosas más o menos concretas, comprendiendo que es también hasta donde se puede llegar que no es poco, aunque uno en su ignorancia sienta otras cosas de o en el infinito. En definitiva, aun comprendiendo que este sueño es para todos mis semejantes, como ha quedado claro. Deseo que la inspiración sea un poquitín más generosa con dos personas y aquí. Señor, te lo piso con todas mis fuerzas, ya sé que tú no necesitas ninguna explicación, pero yo deseo decirte algo sobre estas dos personas, el consuelo también se que Tú se lo has dado, entonces solo decirte que ellas fueron una parejita que subían por aquella escalinata cogidos de la cintura y que con tiernas y sinceras sonrisas me decían: “¡Hola Nico!”, no puedo evitar decirte que esos fueron los días en que más fantasía hubo en mi vida. Gracias.

Esa inspiración que he solicitado es para poder expresar lo que mi ser sintió al ver aquel resplandor el renacer de todas esas armoniosas edificaciones, pues como he dicho en el principio de este relato y de una manera extractada, fue prometedor y reconfortante, pero como he dicho, y también he pedido, voy a tratar de expresar lo que sentí, y describir lo que vi, aunque de esto último ya lo he descrito a mi mejor manera y sobre todo lo que sentí, decir: Tranquilidad. Paz, Fuerza. Esperanza. Todo ello lo pido y lo deseo para esas dos personas que no veo desde hacer unos veinte años y cómo no, de todo corazón también, para todas las personas de este mundo que ya sé que Tú no abandonas.

Este sueño lo tuve justo unos días antes de un atentado frustrado que hubo en el Centro Comercial de La Vaguada de Madrid en 1984.

SI ESTÁS DE ACUERDO CON LO QUE ESCRIBO, COMPÁRTELO.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

oktoberfest-biergarten


Canela Bistro