A RESTAURANTES caros a esos donde suelen ir los POLÍTICOS si los que tienen de cinco tenedores para arriba y en los cuales suelen tener en sus cartas o menús incluir ese plato de ultimísima generación como es el TERRORISMO.
 
            Además lo sirven ya trinchado o entero con cubiertos para trinchar que es como le gusta comerlo al “Sr.” TRIMINISTRO BOLAÑOS que según tengo entendido le gusta comerlo muy hecho y con muchas salsas.
 
            El día que va a comer el TRIMINISTRO “Sr.” BOLAÑOS, ese día a este “Sr.” su TERRORISMO se lo sirven en bandeja de plata y platos de la CARTUJA  de SEVILLA y además es bendecido por la MULA FRANCIS de Valladolid.
 
            Una vez degustado su plato de TERRORISMO por el TRIMINISTRO emite su parecer sobre su degustación y este fue la siguiente: que evidentemente los cientos de policías heridos algunos quedaron en sillas de RUEDAS para toda sus vidas y otros quedaron para no poder seguir ejerciendo sus servicios también de por vida.
 
            Por lo demás al TRIMINISTRO le gusto mucho el palto de TERRORISMO pues además de ser servido en bandeja de palta y platos de la CARTULA de SEVILLA fue en su punto muy churruscadito como le gusta al “Sr.” BOLAÑOS.
 
            Este RESTAURANTE, CARO no, sino carísimo donde sirven TERRORISMO  ya que así lo tienen referenciado en carta pero con una condición, que solamente lo pueden degustar altos cargos socialistas de directores generales para arriba los demás socialistas tendrán que solicitar una autorización especial incluidos los diputados de a pie.
 
            Todas estas molestias quedan compensadas ya que se trata de comer en el RESTAURANTE más GUAY de la temporada donde come TERRORISMO el TRIMINISTRO “Sr.” BOLAÑOS.
 
            Además hay otro TERRORISMO el que no se puede masticar y ese fue el que se produjo en España concretamente en nuestra BARCELONA que ardía por los cuatro costados y la llama llegaba a los balcones de las casas particulares, que tenían que defenderse echando agua con lo que podían, ya que BARCELONA parecía Valencia en sus FALLAS.
 
            Los destrozos que se hicieron en BARCELONA se pueden compensar con un plato de TERRORISMO muy pasado como le gusta al TRIMINISTRO “Sr.” BOLAÑOS.
 
            DE SU JEFE NO DIGO NADA, SÓLO QUE, COMERÁ TERRORISMO HASTA QUE LE SALGA POR LAS OREJAS.