
Primera parte
¿Se acuerda alguien, que peine canas, de RUMASA? Y a los más jóvenes ¿Les dice algo ese nombre? Pues a unos les voy a recordar y a otros les voy a decir que era RUMASA. Era un grupo de empresas que estaba presente y operaba en casi todos los sectores de la economía. Lo que hoy se denomina un holding. Este entramado de empresas llegó a tener tanta importancia en nuestra economía que representó en un momento dado el 10% del P.I.B. y empleaba a más de cien mil personas directas.
Estos son datos de lo que representaba RUMASA en la sociedad española en 1980. Entonces me puede decir alguien por qué se expropia si todo el personal cobraba su nómina puntualmente los 28 de cada mes, y un tiempo antes D. Felipe González llegar al poder le dice a D. José Mª Ruiz Mateos que en España se necesitaban hombres como él.
Como se explica tamaña contradicción. La única que encuentro es que el ejército de asesores, que tienen los gobernantes, le dijo a D. Felipe que después de la abrumadora mayoría que tuvo en 1982 que convendría hacer una demostración de fuerza -es curioso el PSOE ganó esas elecciones con el eslogan que utilizó RUMASA cuando compró Las Galerías Preciados por el CAMBIO -la fiesta al Estado que somos todos “nada” le costó sólo un billón de las antiguas pesetas, según fuentes bastante solventes y en mi particular criterio fue porque el inmenso patrimonio que tenía el holding RUMASA no se mal vendió no, se regaló: si no que se lo pregunten al mexicano Sr. Cisneros que fue el que compró al gobierno Las Galerías Preciados y que después dio el gran pelotazo de su vida cuando se las vendió a un grupo Inglés.
Y así lo que era todo para el pueblo según D. Alfonso Guerra se convirtió en una fiesta política a pagar por el pueblo. Y eso que todavía no había llegado al ministerio de Economía el Sr. Solchaga que fue el gran promotor del pelotazo y teníamos al Sr. Boyer de titular de Economía que además se la tenía jurada a Sr. Ruiz Mateos.
Así pues que concurrieron una serie de circunstancias para que se diera la mayor atrocidad a la economía, para que se llegara a expropiar a un grupo que estaba tan bien engrasado en cuanto a producir y al resto de los españoles que consumían los productos y servicios que ofrecían a todos los consumidores de este país y de otros en el exterior.
Hubo razones personales a parte de las políticas, muchos piensan que las políticas estaban claras. Había que demostrar de una parte el gran triunfo socialista de 1982 con la más importante mayoría absoluta de nuestra reciente historia democrática con el record de 182 diputados que consiguió D. Felipe González -el cual no creo que sea superado en el futuro.
Ante tamaño triunfo había que hacer algo que fuese en consonancia y además sirviera para que las expectativas de los muchos millones de votantes quedaran “saciados”, por lo cual qué mejor que la tarta y también el pastel de RUMASA sirviera para ello, lo que pasó es que en vez de un “atracón” de dulces, fue una indigestión de desilusiones.
Razones personales: Era evidente que el Sr. Boyer ministro de Economía del Sr. González era de lo mejor de ese gabinete, pero se la tenía declarada al Sr. Ruiz Mateos, lo cual era público y notorio. Entonces se juntó el hambre con las ganas de comer y el mejor bocado como he dicho era RUMASA. De una parte, los cientos de asesores, más los millones de votantes, más la presión de su ministro de Economía Sr. Boyer. El Sr. González no tuvo más remedio que sucumbir sin olvidarse del repartidor D. Alfonso Guerra.
Y tratando de hacer justicia al menos doméstica hay que salvar al Sr. García Pelayo, en esos momentos presidente del Tribunal Constitucional, queda dicho, que fue el único que demostró vergüenza torera y dimitió y además se autoexilió de España.