En ese colegio estuvo hasta que terminó su bachillerato y todo lo terminó CUM LAUDE lo cual le valió para poder ir a la Universidad que la esperaban con los brazos abiertos.
 
Pero he aquí que Roberta, pues era ya una bonita DAMA, y dejó a todo el mundo asombrado, pues ella tenía en lo más profundo de su corazón lo que vio cuando era pequeñita en los rostros de sus abuelos, el sufrimiento que pasaron cuando se les quemó su casa y ese día entonces Robertita se dijo que cuando fuera mayor se haría BOMBERA y fue eso lo que hizo: ser la primera bombera de España.
 
Por supuesto que aprobó todas las oposiciones que se requerían en esa actividad, tanto físicas como
intelectuales, marcando un antes y un después en el cuerpo de bomberos. La verdad sea dicha que se dio cuenta enseguida que desde su posición no podía hacer mucho por evitar los incendios, solo podía ayudar a apagarlos.
 
Entonces pensó que habría que hacer algo más y se le ocurrió que se haría INGENIERA DE MONTES de esa forma pensaba que podría con sus conocimientos no apagarlos sino evitarlos.
 
Roberta sacó su licenciatura, como se pueden imaginar, e hizo todos los requisitos para poder ejercer también muy rápidamente.
 
Ya ella formaba parte de los profesionales que cuidaban el MONTE en todas sus vertientes y en principio parecía que desde ese puesto podría tener más posibilidades no de apagar incendios sino de evitarlos. Pero poco a poco se fue dando cuenta que había más intereses y que eran de tipo político y crematísticos también.
 
Ella se dio cuenta de que tampoco podía luchar con ALCALDES Y TERRATENIENTES y sobre todo con otro factor que era más peligroso y más difícil de desmontar, los PIRÓMANOS y lo más difícil todavía, que no había una voluntad seria para terminar con esa lacra.
 
Robertita pensaba en que soluciones tenía ese inmisericorde tema y siempre lo hacía pensando y viendo las caras de sus abuelitos el día que el incendio arrasó con todo lo que tenían y ese día se le encendió una luz y ella consideró que lo único que podría cambiar las cosas sería la JUSTICIA.
 
A partir de ese momento tomó una decisión ya que estaba en el mejor momento de su vida para poder afrontar los más difíciles retos y éste lo era en una gran medida, como era el hacerse JUEZA, con todo lo que ello implicaba como es la licenciatura de derecho y lo que es más difícil y más complejo como son las oposiciones a la judicatura.
 
Todos estos obstáculos no le preocupaban a Robertita, ya que, con su inteligencia y la comprensión de las cosas la llevaban siempre a la solución.

Todos esos requisitos los hizo en un tiempo record, ya que tenía razones para que todo fuera rápido ya que como he dicho ella cuando era una niñita tomó aquella responsabilidad, al ver el sufrimiento de sus abuelitos, que por cierto, murieron los dos de aquel incomprensible DISGUSTO que fue la causa de que Roberta hiciera todo lo que estaba haciendo en su memoria.
 
Una vez que se hizo JUEZA pidió destino en zona rural y seguir de cerca el problema de los incendios, pero esto duró poco ya que la requerían para asuntos de más importancia en tribunales de más prestigio y así fue ascendiendo hasta llegar al TRIBUNAL SUPERIOR de ESPAÑA.

De ella es la reflexión siguiente: EL CASTIGO HA DE SER SIEMPRE SUPERIOR AL DAÑO CAUSADO, lo que quiere decir que nunca gane el DELINCUENTE.
 
Esta reflexión parte de sus doctrinas aunque decía al respecto que solo cuando el condenado ofreciera un arrepentimiento sincero y pidiera perdón a sus o su víctima, todo ello verificado con psicólogos profesionales. Entonces se tendría en cuenta todas esas circunstancias que serían favorables al correspondiente REO.