Hubo un día ya lejano en el que ser español era una categoría que se reflejaba ya en todo el globo terráqueo pero gracias a ese orgullo ya se habían completado todos los continentes de nuestra tierra LA TIERRA.

Hazaña única en los últimos veintiún siglos de nuestra historia. ¿Y quién hizo esa grandiosa hazaña? Un genovés y un gran puñado de hombres de todas las partes de España que descubrieron gran parte del mundo para completar lo que se denomina no la globalización sino la globalidad.

Este descubrimiento nunca fue una conquista, la prueba de ello son los vestigios a flor de piel que existen y las costumbres humanas de nuestra España en todas esas latitudes.

La pena es que hayan sido los propios españoles -algunos- los que se acomplejaron dando pie a la “leyenda negra” que aprovecharon los piratas ingleses por un lado, para justificar su piratería infame. También lo hicieron los holandeses con el fin de sacudirle el miedo que les hicieron pasar nuestros tercios y los franceses por puro chovinismo y algo más.

Esto que expongo de forma muy resumida forma parte de nuestra historia, desde la denominación romana, después la árabe y el intento de Napoleón.

De todas estas circunstancias hemos salido victoriosos porque nuestro mayor aliado ha sido siempre nuestro orgullo el cual nunca fue roto. Ni ahora, pienso que tampoco podrán romperlo.

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