Esta fase de la operación de cumplimentar como se había previsto ahora quedaba la más importante, aunque nosotros teníamos el montante que había que abonar para tomar posesión del Banco, no podíamos disponer de esa liquidez hasta que se ejecutara en su totalidad la operación
¿Quién fue nuestro séptimo de caballería? Fue el Agente de Cambio y Bolsa de uno de los despachos más importantes de la capital, que se personó acompañado de su apoderado mayor en la notaría donde se tenía que rematar toda la operación. Fue este agente y su apoderado los que portaban un talón del entonces Banesto por supuesto debidamente conformado por dicho banco, y cuyo importe era el de seiscientos millones de las apreciadas pesetas. Con este acto se cerraba totalmente la operación de la compra del Banco Meridional a sus anteriores propietarios que como he dicho antes no era otro que el Grupo Rumasa y que el Sr. Ruiz Mateos era su principal propietario.
Bueno ahora ya el Banco es nuestra casa y empieza otra nueva fase que hará de locomotora de todo el grupo nuestro sobre todo para la división que estaba a mi cargo, que era la de consumo, con un proyecto bastante ambicioso, como era desarrollar en menos de dos años una cadena de supermercados, todos ellos en capitales y pueblos importantes de provincias, bueno de todo ello hablaré cuando entre de lleno en cómo se ejecutó la realización del proyecto de CONTUR.