«MEMORIAS DE UN DESCONOCIDO» SEGUNDA ENTREGA DEL CAPÍTULO 9

De allí pude salir a los ocho meses, aunque tengo que reconocer que durante todo ese tiempo lo pasé francamente bien, y son tantos los recuerdos de esa época y de aquel lugar, que prometo escribir otra novela con estos argumentos, ya que es imposible hacerlo en un solo capítulo.

Solo haré mención de algo, cuando me destinaron a Madrid, al Cuartel del Viso -lo que es la embajada rusa en la actualidad-.

Por ejemplo, llegó el desfile de aquel año de 1964 y a mi me encargaron de organizar un refrigerio para los jefes y oficiales a la cabeza el Coronel de la Agrupación. Yo pregunté al Capitán Santo, que mandaba mi once escuadrilla, y le dije: ¿Mi Capitán, me autoriza usted a que lo haga a mi manera? El Capitán me dio plenos poderes para organizar el evento. He de aclarar que la 11ª Escuadrilla es por muchas circunstancias “rica”, ¿Qué hice? Me fui a una mantequería que había en la calle Fernando el Católico. Ahí compré de lo mejor, tanto en bebidas como en aperitivos, entre ellos algo de salmón y un poco de caviar. Después me fui a una casa que hay en la calle Viriato que alquilaban material para catering y alquilé de todo. Con todo ello monté una barra en el hall de la coronela para el aperitivo y en la sala de juntas para el almuerzo. Cuando llegaron estos catorce o quince hombres del desfile con sus trajes de gala todo sudorosos y vieron aquello, y que estaba a su disposición no se lo podían creer.

Total que el Subteniente que parecía que todo aquel gasto lo pagaba de su “bolsillo” me dijo que iría directo al calabozo. No tuvo más remedio que al final de la tarde decirme, desde mayo, que ya no fuera más por el cuartel hasta septiembre a recoger la cartilla militar.

Sólo añadir que fue curioso que cuando fui a entregar todo el material que había alquilado para aquel evento de las fuerzas armadas y que eran muchas cosas que no voy a enumerar. La persona que me recogió dicho material me dijo: estoy viendo con mis propios ojos lo que estoy haciendo, pero no me lo estoy creyendo. O sea, que todo este material, incluida la cristalería que han usado. Insisto, lo veo pero no lo creo.

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