Este capítulo lo voy a dedicar a mi última experiencia como empresario, he de decir que la peor experiencia de mi vida desde todos los ángulos. Después de todas mis luchas por conseguir implantar nuevas ideas en el mundo empresarial voy a caer en una tintorería. Cuando esto ocurre rondaba los sesenta años.
La verdad es que me vi obligado a ello por unas circunstancias personales que no sabría explicar ni deseo hacerlo, sólo puedo decir que nunca debí pisar aquella tintorería, el caso es que los primeros cinco o seis meses, con un trabajo horroroso aquello funcionó bien, tanto fue así que en un máximo de dos años se podría recuperar la inversión que se hizo, pero eso a costa de trabajar como cuando tenía dieciocho años, cuando lo hacía en la cervecería WEIMAR en cuatro caminos, con la única diferencia de que en este lugar y a principios de los setenta se trabajaba dieciséis horas al día, la diferencia estaba en las horas pero no en la dureza del trabajo pues era muchísimo más duro el de la tintorería. Por mi parte no tenía ningún tipo de problema ya que afortunadamente he estado siempre muy acostumbrado a trabajar, pero es que además fue con la persona más malvada que había conocido en los días de mi vida.
Esta persona era un autentico estafador, para más identificación diré que era medio italiano medio argentino, y aún así le compramos el 50% del negocio, pero fue después de haber comprado, cuando me llegaron las informaciones de industriales del sector, de la clase de individuo que era y las estafas que había cometido. Todo ello unido a que a partir de esos seis meses empezó a ir por la tintorería a montar pollos a los clientes unidos que montaron otra tintorería muy cerca de la nuestra, que la monto el tan DAVID el que fuera el primer marido de Roció Carrasco, hija de la malograda Dña. Rocío Jurado y Pedro Carrasco, esto son cosas inevitables, pues todo el mundo puede poner un negocio allí donde estime oportuno y cumpla con los requisitos legales.
Pero asociarte con un estafador es tener algo más que mala suerte.
SI TIENES QUE TOMAR DECISIONES
A CARA O CRUZ, SIEMPRE TE SALDRA CRUZ.