El Banco que una vez que se compró se convirtió en el punto de apoyo y referencia de todas las demás empresas de nuestro grupo al igual que todas las que había antes de su compra trabajaban para poder llevar a buen término tamaña operación. El banco en cuestión se llamaba Banco Meridional y pertenecía en esos momentos al grupo RUMASA con Don José María Ruiz Mateos a la cabeza y estaba ubicado en el Pso. de la CASTELLANA en plena city. Los locales eran fantásticos con la planta calle donde se daba servicio al público, la planta 1º donde se ubicaba la presidencia, la dirección general del propio banco y la sala de juntas del consejo, también estaban instalados en esa planta todos los servicios auxiliares que se requerían para las gestiones del día a día. Y en la planta sótano estaban las personas de contabilidad con los ordenadores.

¿Cómo se llevo la negociación entre el Sr. Ruiz Mateos y nuestro presidente, de la compra-venta del banco en cuestión? El valor que se le dio entonces fue el de 4.000 millones de pesetas de la época, pero aún así eran muchas pesetas y muchos millones.

La forma de pago era la siguiente: 200.000 al hacer la reserva, con un plazo de cuatro meses para ejecutarla, 600.000 a la toma de posesión y después cuatro documentos de cambio anuales de 800.000 así se acordó la operación y así se ejecutó, y a continuación diré como se plasmo en la realidad, lo que hacia el total de los cuatro mil millones que he puesto en letra no parece tanto pero la verdad es que era un barbaridad de dinero tanto de una forma como de otra.

¿Cómo se pagó lo que se pagó? En el pacto uno de los acuerdos a que se llegaron fue que durante los cuatro meses que se estableció de fianza y la entrega de los doscientos millones, el banco cedería un despacho en la zona noble donde dos personas de nuestro grupo se instalasen para poder operar en la captación de pasivo.