Después de la última aventura propuse a dos de mis cuñados, que tenían formación en el campo de la electrónica, crear algo que se pudiera aplicar al sector del automóvil, y efectivamente se diseño un temporizador para los limpiaparabrisas y una intermitencia especial para autobuses y camiones.
Cuando se acometió este proyecto, todavía los coches no tenían esta prestación en los limpiaparabrisas y los autobuses y camiones que llevaban ese tipo de pilotos tenían que instalar cuatro intermitentes, uno para cada piloto.
Yo claro está me hice cargo de los más sencillo, como fue, encontrar financiación y los clientes. Cogimos un local-nave en alquiler en San Sebastián de los Reyes y se le hicieron unas instalaciones de lo más sencillas y rudimentarias posible. Tanto el circuito del temporizador como el de la intermitencia, estaban encapsulados en resina con el fin de protegerlos, ante la posible competencia. Mi gran amigo que era un mágico ebanista Pepe Morales. Fue el que me hizo los moldes donde introducir los circuitos. Estos moldes eran de madera en forma de cubo, más pequeño para el temporizador y más grande para la intermitencia. Los dos moldes, estaban recubiertos en su interior de un material antiadherente para poderlos decapsular cuando la resina, se había secado en su totalidad.
El primer pedido importante, lo realicé con una firma importante de recambios eléctricos del automóvil de Barcelona. A través de esta firma expusimos en el salón del automóvil de aquel año, utilizando el espacio que ellos tenían como expositores, para ello una vez más, recurrí a mi amigo Pepe Morales que hizo varias maquetas simulando el limpiaparabrisas de un coche.
Como verán la idea no podía ir mejor, hasta que se empezaron a instalar temporizadores en distintos coches y estos no cumplían con las expectativas que había creado en los propietarios y usuarios de los turismos. La verdad es que fue una gran contrariedad ya que me había embarcado hasta donde pude y un poco más.
Nos quedaba la intermitencia, pero esta tenía un mercado muy limitado ya que iba dirigido a autobuses, y algún camión ya que ambos la podrían usar si instalaban en origen, unos pilotos muy especiales.
En resumen lo que parecía ser un asunto original y con buenas expectativas, se convirtió en todo lo contrario, sin más salida que la de afrontar aquella situación.