La estrategia que puse en marcha para intentar recuperar lo que era nuestro de la CAJA fue la siguiente: de la junta rectora anterior el abogado y secretario era D. JUAN RAMIREZ que además era magistrado excedente y se quedó con nosotros para llevar los asuntos contenciosos que iban a producir y produjeron dada la anómala situación que teníamos heredada de los anteriores gestores.
En realidad, a mi no me interesaba para nada los contenciosos lo que a mí me interesaba era recuperar las deudas que ciertas personas habían contraído con la CAJA: entonces hice dos modelos de cartas y un modelo de telegrama dichas cartas después de el texto correspondiente de cada una y con su correspondiente frecuencia una de otra, que había considerado en 10 días. La verdad es que fue un gran éxito pues los que no reaccionaban en la primera carta lo hacían en la segunda y cuando recibían el telegrama este era ya definitivo. Aparte de los textos he de decir que mandé confeccionar una antefirma de tamaño bien visible en la que ponía: JUAN RAMIREZ MAGISTRADO JUEZ EXCEDENTE: esto también ayudo lo suyo.
No cabe duda de que el resultado fue magnífico para los intereses de la CAJA pero he de reconocer que fui muy inconsciente por mi parte pero esto lo reconozco varios meses después cuando ya no estaba en ALICANTE y la situación de morosidad había mejorado en al menos un 75%.
Cuando realmente fui consciente del riesgo que había corrido fue ya estando en Albacete para poner en marcha otro proyecto del ya grupo GUIDE, me llegó la noticia de que la persona que había ocupado mi puesto en la CAJA había sido encontrado muerto con varios disparos en el maletero de su propio coche.
La caja seguía avanzando, dirigida y custodiada por R.P.G. que sobre todo controlaba los saldos de las de las canteras de valores del grupo ya que ello formaba parte de la estrategia global del grupo GUIDE.