Este lo dedicamos por la mañana a visitar el museo Picasso que desde el Hotel estaba un poco distante, y una vez allí sacamos nuestras entradas de jubilados que como comprenderán son más baratas -alguna ventaja tenemos las personas mayores-.
La verdad es que no estoy preparado para interpretar la pintura del malagueño, pero eso sí, me divierte mucho plantarme ante un cuadro de él y por más que lo miro interpretar si su cuadro es el de una persona o de un extraterrestre, total que entre las manos de uno y los ojos de otros se nos fue una hora y media.
Después de la visita nos fuimos andando hasta la Catedral, y en la plaza del Obispo que mira hacia ella, hay varias terrazas y nos sentamos en una, y tomamos un vermú haciendo hora para ir a comer. Y viendo enormidad de turistas al encuentro de la Catedral.
Como he escrito al principio y he titulado a Málaga como ciudad de los mil encantos, también digo que Málaga es la ciudad más despierta del mundo, ya que los malagueños están siempre expectantes cuidando a sus turistas para que no les falte de nada.
Al fin nos fuimos a comer esta vez lo hicimos en “LO GÜENO” que está también en la misma calle Strachan frente por frente de el de CASA LOLA del día anterior.
En lo que se refiere al sistema de restauración en su conjunto decir: su equipamiento es tradicional con sus mesas vestidas con sus manteles y montadas con todos sus requisitos de un RESTAURANTE clásico incluidos sus camareros uniformados de manera tradicional también.
Las viandas eran como en el día anterior: es decir, comida andaluza con esos matices de diferencia que han quedado expuestos. Pero uno estaba lleno a rebosar y el clásico estaba medio vacío.
En hostelería somos todos iguales, nos gusta que cuanto más personas haya en un local mejor que mejor – se cumple el dicho de los conductores que viajan y para comer eligen allí donde hay muchos camiones aparcados- Nadie desea estar solo ni siquiera para comer.
He de decir que entramos en “LO GÜENO” porque no cabía una mosca en CASA LOLA pero he de decir también que comimos estupendamente servidos por un personal muy amable y muy profesional, tanto fue así, que repetimos el último día cuando ya nos íbamos por la tarde en el AVE a Madrid.
EL LIBRO LAS MIL Y UNA REFLEXIONES
A BENEFICIO DE LA GRAN CAUSA COMO ES:
LA FUNDACIÓN ALADINA DE NIÑOS CON CANCER
ESTÁ DISPONIBLE A UN PRECIO DE 12€ EN COPEMI.
en Avda. Reina Victoria 71. Tel. 91 534 26 41
Y A 15€ SI HAY QUE ENVIARSELO A DOMICILIO.
Pedidos a: copemis@yahoo.es
Ud. debería comprar este libro por dos razones:
La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.