He tenido el placer de visitarla recientemente, pero hacía unos ocho años que estuve en MÁLAGA la última vez.

En todo ese tiempo, la ciudad ha dado un salto hacia delante de manera exponencial, sobre todo en su desarrollo económico e industrial, también se ven beneficiados los servicios, y de manera apabullante crece la CULTURA.

Todo lo expuesto hasta aquí lo corrobora los magníficos hoteles con que cuenta la ciudad -más adelante comentaré del HOTEL SOHO BOUTIQUE COLÓN que es en el que me he hospedado, en esta última estancia- bueno sigo con el aspecto cultural, pues puedo asegurar que MÁLAGA es la ciudad de España con más museos por habitante.

También goza de otros eventos culturales como son congresos, festivales, etc. De eso se encarga su rico Ayuntamiento, con un equipo de gestores eficaces con su REGIDOR al frente, que velan porque MÁLAGA sea la ciudad más visitada de todo el litoral mediterráneo.

También en ese aspecto hay que reconocer el granito de arena con el que ha contribuido D. Antonio Banderas y que es justísimo reconocerlo, aquí y ahora en vida.

Otro agradecimiento, pero éste póstumo hay que hacérselo a D. Pablo Picasso. Su estatua en bronce, sentado en un banco de la plaza de la Merced es el lugar de peregrinación de todos los turistas, tanto españoles como extranjeros para hacerse la foto con sus correspondientes, teléfonos móviles.
Después de esta introducción, voy a relatar el viaje en sí de mi esposa y un servidor, día por día procurando no dejarme mucho en el tintero aunque ya no haya tinteros.

En primer lugar hablaré del HOTEL, ya que en esa corta semana de tiempo que nos duró el viaje, el mayor tiempo se pasa en el HOTEL pero he de decir que gracias a la señorita Alejandra de viajes El Corte Inglés, que fue la que nos organizó el viaje y ella fue la que nos recomendó el SOHO HOTEL BOUTIQUE COLÓN, por lo que la felicitaremos personalmente.

Este Hotel en una ubicación magnífica del centro de MÁLAGA reúne tantas cosas agradables que no sé por dónde empezar.

Desde que se entra a la recepción, lo primero es que una joven señorita con exquisitos modales se pone a tu disposición para ayudarte en cuantas dudas puedas tener. De esa misma forma es todo el personal, tanto las camareras de habitaciones, como las de comedor, donde desayunábamos. Que por cierto, a todas ellas las llamábamos por su nombre, el cual nos lo habían facilitado.

Ahora trataré de describir como es el SOHO HOTEL COLÓN pero sin entrar en aspectos técnicos, pero si decir que es un HOTEL encantador de una capacidad que se puede considerar muy familiar -de ahí el poder dirigirte a todo su personal por su propio nombre-.

El edificio del Hotel hace esquina a otra calle pero la entrada es por la Alameda de Colón que es la principal.

Y han tenido tanto Arquitectos como decoradores en este caso, el respetar lo más posible el origen de la casa con su fachada de ladrillos vistos, pero hecho de tal forma que se conjuga con lo nuevo.
Las habitaciones con sus techos altos y sus balcones a la calle están muy bonitas, pues su decoración está pensada para que te sientas cómodamente relajado; para ello las decoradoras les han dado un color en un tono muy adecuado que incluye las propias paredes.

La escalera es toda una belleza y la usaba siempre para bajar.

En el lugar donde desayunábamos era una magnífica bodega con un surtido de grandes vinos. En el centro, había vestigio de las murallas de MÁLAGA y todo el perímetro era una vitrina donde se exponían las botellas con luz indirecta: precioso.

Hasta en los pasillos de acceso a las habitaciones, había testeros de ladrillos visto; eso demuestra que la belleza no tiene edad y sobre todo cuando esa belleza se conjuga con lo nuevo y funcional.

Podría decir más sobre las instalaciones de este coqueto HOTEL, pero lo dejo, solo decir que nos ha encantado tanto a mi esposa como a mí y que lo hacemos HOTEL de cabecera para cuando volvamos de nuevo a MÁLAGA.

Solo agregar algo más y me despido. Ese algo es sobre su personal, que al ser un HOTEL muy manejable, su plantilla también lo es: teniendo en cuenta que además estaban dirigidos por una joven dama (la Directora) a la cual su personal adoraba.

Esta joven dama de una dulzura indescriptible, nos encantó tanto a mi esposa como a mí y ambos le auguramos una brillante carrera profesional. Gracias por sus atenciones Dña. Laura.

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La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.