En un programa de radio, concretamente en la COPE el sábado por la mañana del 3 de marzo de 2022, quedé pasmado cuando un catedrático de derecho internacional dijo lo siguiente: que para que se iniciase un proceso de crímenes de guerra han de estar de acuerdo tanto el agredido como el agresor.
Uno en su ignorancia sobre estos complejos temas, piensa que estas personas que elaboran estas leyes que imagino que han de ser casi sabios en esas materias, en mi ignorancia, eso es como ASAR LA MANTECA.
En qué cabeza cabe que un asesino visto por casi toda la humanidad, va a dar su consentimiento para ser juzgado por crímenes de guerra. Eso es igual que lo que pasa en Naciones Unidas en el Consejo de Seguridad, que los países que son permanentes en ese Consejo tienen el derecho al veto y en consecuencia nunca votan ni votarán en contra de ellos mismos que sería como ya he dicho asar la manteca.
Lo triste de todo este panorama es que estos asesinos andan sueltos con sus maletines donde portan nada más y nada menos que los botones de las armas nucleares como si llevaran cualquier cosa.
¿Pero quién hace esas leyes? Son personas asustadizas o lo son con criterios apartados de toda lógica humana y que toman el derecho de manera retorcida.
O sea que las personas corrientes y molientes como el que suscribe, puede ir tranquilo por la vida si no sabe que los asesinos de guerra andan sueltos y los “sabios” que legislan las leyes internacionales también de tal manera que el mayor asesino de guerra de nuestro tiempo, como es Putin se exhiba como Pedro por su casa con su correspondiente maletín y el resto de la humanidad vivamos sin que nos llegue la ropa al cuerpo.
¿CON LAS LEYES Y EL DERECHO SE PUEDE LLEGAR A LA JUSTICIA?
EL LIBRO LAS MIL Y UNA REFLEXIONES
A BENEFICIO DE LA GRAN CAUSA COMO ES:
LA FUNDACIÓN ALADINA DE NIÑOS CON CANCER
ESTÁ DISPONIBLE A UN PRECIO DE 12€ EN COPEMI.
en Avda. Reina Victoria 71. Tel. 91 534 26 41
Y A 15€ SI HAY QUE ENVIARSELO A DOMICILIO.
Pedidos a: copemis@yahoo.es
Ud. debería comprar este libro por dos razones:
La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.
