Oír a los políticos de la generación del 78 es una bendición al comprobar sus ideas, para que el conjunto de los habitantes de esta España nuestra, pudiera tener mejores logros sobre todo en lo económico, que es lo que ayuda a vivir a todos los ciudadanos de todas las tendencias. Por encima de toda ideología, está el llegar a fin de mes.

            Los que pensaron inocentemente que su obra era si no definitiva, que al menos duraría más de un siglo como el anterior intento de golpe de estado.

            El Sr. Otero Nova uno de esos grandes políticos que pilotó la transición venia como otros muchos, del campo profesional o del de la empresa y dejaron sus ocupaciones, para contraer un compromiso de deber cívico de puro servicio, a la sociedad.

Todo ello lo explicó maravillosamente en un entrevista, hecha hace unos días en radio INTER por el Sr. Peñaloza y en la misma: lo expuso muy clarito, no como padre de la Constitución pero si como ministro de D. Adolfo Suarez en esos momentos y dijo el Sr. Otero Nova: que la Constitución del 78 salió con fallos de gran calado. Como por ejemplo que el Tribunal Constitucional no tenga la autoridad de poder juzgar ningún delito que atente contra la Constitución sin que antes no haya sido denunciado por varias Instituciones del Estado y ésto, a que conlleva: a que es esta inexplicable anomalía y otras muchas que explicó el Sr. Otero Nova a que el Tribunal Constitucional no tenga unas competencias propias sino, que sean subordinadas a criterios fuera del propio Tribunal que se entiende, que ha sido creado para proteger y protegernos de todas las tropelías y las desobediencias que se puedan producir en contra de nuestra Carta Magna.