
¿Qué es lo más parecido al infierno?, según nuestra religión CATÓLICA, son los incendios. No sé cómo serán las llamas en ese infierno, pero las de nuestros montes son lo suficientemente grandes como para asustar incluso a gigantones, que es lo que son nuestros BOMBEROS.
Ya el año pasado hice sendos escritos en forma de cuento, los cuales se publicaron en mi web este mismo verano, en el mes de agosto, coincidiendo con los atroces incendios de esta temporada.
En esos cuentos se pone de manifiesto la inutilidad de nuestros políticos, que no tienen más remedio que saber, al derecho y al revés, cómo se prevén y cómo se corrigen los incendios, pues son la misma horrible cantinela año tras año.
A no ser que estemos condenados a esa maldición veraniega… porque a los que toman decisiones parece no interesarles que no ardan los campos. De esa forma, cuando arden, las culpas se convierten en una pelota que va de un partido a otro, echándose las culpas. Y algunos de esos partidos no solo culpan, al contrario, sino que además utilizan esas tragedias desesperadas para tapar sus ignominias. Da que pensar que incluso se alegran de las desgracias que sufren muchísimas personas, que lo pierden todo y quedan tocadas para el resto de sus vidas.
Un campo, un monte… no se enciende solo, salvo que una tormenta y un rayo caigan en el sitio menos indicado. Por lo demás, nada provoca el fuego que no sea el fuego. Y siendo esto tan simple, debería ser más simple también apagarlo por un lado y castigarlo por otro.
Voy a sugerir algo desde mi ignorancia: ¿es posible usar drones para vigilar los campos y así saber dónde y cuándo se inicia un fuego?
www.nicolascardenosa.es
ESTE ESCRITO ES MERA OPINIÓN DE LA INFORMACIÓN QUE RECIBO. Y, EN CONSECUENCIA, ES MI OPINIÓN.
DISTINGUIDOS Y APRECIADOS LECTORES, ES PARA MÍ UNA GRAN SATISFACCIÓN QUE ME HONREN CON SU ATENCIÓN, DE ENTRAR EN MI WEB, Y ADEMÁS RECIBIR LOS GRANDÍSIMOS COMENTARIOS QUE USTEDES ME HACEN. CON MI RECONOCIMIENTO, GRACIAS.