Soy una persona que escribo temas como por ejemplo poemas, reflexiones, cuentos y comentarios políticos, pero eso sí, sin nombrar a personas ya que considero que si éstas no se dan por aludidas es porque su grado de inteligencia no da para más.
Todo ello y algunas cosas más es lo que escribo en mi web y la verdad es que estoy medianamente contento con el eco que ha tenido mi propio medio de comunicación.
Esta satisfacción ha durado hasta mediados de febrero en que la página se ha estancado primero y después ha empezado a bajar de manera preocupante. Es aquí donde está la gran paradoja ya que durante la primera quincena de febrero hice una producción de mil ejemplares de un poema dedicado a San Valentín que como saben es el patrón del Amor y que se celebra el catorce de ese mismo mes.
Dichos ejemplares con el correspondiente poema los entregaba personalmente en hospitales, colegios mayores de señoritas, algunas floristerías y confiterías.
También diseñé una etiqueta con mis datos y un pequeño resumen de lo que publico de lunes a viernes todas las semanas. De estas etiquetas hice unas dos mil, las cuales no las puse en los parabrisas de los coches no, fui por las terrazas más de moda, las cuales estaban llenas de gente, jóvenes en su mayoría y fui entregando etiquetas a cada una de estas personas.
En honor a la verdad he de decir, que era bien acogido una vez salvada mi intromisión en sus intimidades que para mí era un esfuerzo no insalvable, pero si comprendía que mi acercamiento producía en estas personas una incomprensión que tenía que salvar con mi exposición y que una vez producidas estas circunstancias la reacción de todas ellas eran correctísimas y de mucha amabilidad.
Después de toda esa labor que me ocupó más de un mes de trabajo duro para una persona que está a falta de un solo año para cumplir los ochenta. Cual no ha sido mi desilusión cuando mi página antes de ese esfuerzo tenía entre doscientas y trescientas visitas diarias y ahora después de hacer esa gran promoción resulta que han bajado a la mitad.
Seguiré publicando: hay personas que lo merecen todo y te dan fuerza para seguir haciéndolo y van más allá con esa fidelidad ayudándote a seguir escribiendo, como por ejemplo las Sras. María, Cristina, Margarita y el caballero Pablo y muchísimas más, sobre todo comentarios de personas de muchos países extranjeros que con su reconocimiento y aliento me ayudan a seguir luchando, y ahora haré uso de una reflexión de mi libro LAS MIL Y UNA REFLEXIONES.
Que dice así: Hasta el último segundo del último minuto, del último día hay que resistir conservando la ilusión.
LAS PARADOJAS TAMBIÉN EXISTEN.
Antes de terminar este escrito voy a solicitar un ruego a las personas que se interesan y entran en esta página.
Y es que me ayuden a promocionarla para que pueda tener continuidad.
Les doy las gracias por ello y se lo agradeceré siempre.
SI ESTÁS DE ACUERDO CON LO QUE ESCRIBO, COMPÁRTELO.
No decaiga,hay días buenos y días no tanto,como dice El Quijote,
Confía en el tiempo,que suele dar dulces salidas a mucha amargas dificultades.Ánimo Nicolás ?