Mientras que el castigo que imponga la justicia, no sea desproporcionadamente mayor, más rápido, sin ninguna demora y que se procure que sea este hecho, al que se le dé el máximo de publicidad. De esta forma estos malhechores y mal nacidos se tienten la ropa antes de cometer las aberraciones criminales que cometen.

         Con todo ello lo que se pretende es, no dar ningún resquicio al maligno mimetismo que debería ser estudiado por los profesionales cualificados de las correspondientes disciplinas.

         Desde luego en esto de antemano todos estaremos de acuerdo, en que algo hay que hacer, además de manifestaciones para frenar primero estas aberrantes lacras y seguir hasta erradicarla para que todas las mujeres no tengan una losa encima del miedo a perder su vida y por añadidura a ser violadas por auténticos desalmados.

         También hay que en el resto de todos los humanos que sufren estos horrores sobre todo los niños y niñitas pequeños/as que sufren las consecuencias, no sólo por perder la vida que también, sino por vivirla toda ella con un trauma muy difícil de superar.

         No puedo pensar que la maldad sea más fuerte que la bondad, ya que esta última cuenta con todas las fuerzas justas y con toda la razón de la vida. ¿No es suficiente? ¿Qué más hace falta para que los poderes públicos se conmuevan?

         O es que esta sensación tan humana, como es la de verse desprotegido, está reñida con todos los poderes públicos.