¿Qué significa la inflación subyacente? Se da a entender que es todo aquello que entra en la cesta de la compra, es decir: aquellos productos que sirven para poder subsistir, que en realidad es el poder comer todos los días y todas las personas.
¿Habrá cosas más serias que la que acabo de exponer? Díganselo a los amas de casa, que hace no más de un año iban a la compra con un billete de cincuenta euros y se apañaban por supuesto comprando lo imprescindible.
Ahora esa misma señora si tiene veinte euros más, es decir setenta, podrá hacer la misma compra que venía haciendo y si no los tiene, tendrá que comprar bastantes cosas menos.
¿Quién dice que la inflación subyacente está en un 4%? seguro que quienes dicen tal cosa, comen a mesa puesta sin tener que ir a la compra ni comparar los precios.
Miren señores economistas, la compra ha subido una media de un 20% en la alimentación – si quieren les cito diez productos como por ejemplo el aceite de oliva y otras grasas-.
Es decir que de los ingresos de una familia, la mayor parte se gasta en la cesta de la compra como es lógico puesto que hay que alimentarse todos los días. ¿Entonces en qué se basan ustedes para decir que los productos de alimentación están en esa inflación subyacente, que dicen que es solo de un 4%?
Explíquenmelo y si tengo la capacidad lo entenderé.
Imagino que todo aquel que está licenciado en economía en estos momentos, habrá estudiado o al menos sabrá quién es D. Enrique Fuentes Quintana -aunque ahora con los sistemas universitarios nunca se sabe-.
Resulta que a mediados de los setenta, la inflación llego a superar el 25%, si el veinticinco, y en consecuencia se convocaron los Pactos de la Moncloa, con el Presidente Adolfo Suarez como convocante y toda la oposición liderada por Felipe González y como maestro de ceremonias el propio Fuentes Quintana.
Gracias a esos pactos se consiguió reducir buena parte de esa inflación y también se consiguió reducir la nómina de parados que era la barbaridad de dos millones de personas. Esto por desgracia en España se ha convertido en estructural y subiendo, ya que al día de hoy son tres millones. Otro día escribiré sobre el tema paro.
Los llamados Pactos de la Moncloa se convirtieron afortunadamente en acuerdos de la Moncloa, lo que permitió aligerar la nómina de parados y reducir drásticamente la inflación.
La verdad es que tanto empresarios como sindicatos fueron conscientes de que la situación era extrema y había que colaborar sino se quería que todo reventase.
Este fue el mensaje que el Sr. Fuentes Quintana les dio a la clase empresarial y a los sindicatos en forma de aliento y en forma de responsabilidad para que tanto unos como otros supieran lo que se estaban jugando en aquel envite.
Y así empezó la carrera para reducir la inflación por parte de los empresarios -que ahora comentaré mi caso- y por parte de los sindicatos desligando los salarios de manera progresiva a la baja como no podía ser de otra manera, ya que era la única forma de que se rompiese la espiral.
Mi caso fue el siguiente: resulta que en esas fechas yo tenía diez supermercados de los veintidós que llegué a tener.
Pero en los diez que tenía funcionando al público, ordené unos posters murales donde se iba a reflejar la información siguiente: una vez negociado con mi proveedor, mi propuesta que no era otra que, el compromiso por parte de ellos de respetar los precios de sus productos un mínimo de seis meses o un año si era posible.
Este logro lo comunicaba en las tiendas, con esos carteles murales que ya he comentado, donde se reflejaba la razón social del proveedor y el tiempo en que respetaba los precios sin subirlos.
Esta idea fue todo un éxito, tanto que llegó a comentarse en el Ministerio de Comercio y tanto fue así que el propio Subsecretario me felicitó personalmente.
EL LIBRO LAS MIL Y UNA REFLEXIONES
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Ud. debería comprar este libro por dos razones:
La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.