
O sea, que gracias a un “chalao” que pretende poner el mundo del revés, hay que darle la vuelta y dejarlo como está, con lo cual el de la larga corbata y Rubio de bote no tendrá más remedio que emigrar, pero a no sé dónde, ya que donde quiera que vaya le dirían que fuese a poner aranceles al mismo LUCIFER.
Esta es la gran oportunidad que tiene Europa de realizarse como una verdadera UNIÓN, y para ello hay que sacrificar cosas en cada país, para que los demás centros de poder —Estados Unidos, China, Rusia— vean que tienen enfrente un bloque de quinientos millones de almas y que están dispuestos a defender sus intereses y a no permitir ningún abuso de absolutamente nadie, con corbata o sin corbata.
La pena es que ya hoy algunos se saltan las normas y están buscándose la vida por su cuenta, que no es otra cosa que ayudar al chalado de la larga corbata, a que dure un poco más.
La pena para los europeos de a pie es que en estos momentos no existen líderes como existieron en los años 60 y 70, puesto que, en momentos como he dicho, estamos huérfanos de ellos, y es cuando más los necesitamos, porque, como he dicho también, hay quien anda brujuleando por su cuenta, rebajándose y pidiendo favores. No quiero decir qué país ni quién lo representa, pero lo que sí digo es que, aunque le salga bien, mejor le saldría que fuesen todos a una, como en Fuente Ovejuna.
Europa está en el dilema siguiente: o sabe cómo aprovechar esta crisis que ha provocado la América de TRUMP, haciendo honor a su correspondiente UNIÓN, sacrificando todo lo que haya que sacrificar, o cada país con su propia escoba barriendo para su casa, y lo único que barrerán serán basura e inmundicias, y habrán perdido el honor y la dignidad.
ESTE ESCRITO ES MERA OPINIÓN DE LA INFORMACIÓN QUE RECIBO. Y, EN CONSECUENCIA, ES MI OPINIÓN.
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