Campos dorados de otoño
Que atavían la creación
Y que adornan los caminos
Con los colores en sazón.
Cuantos pintores te vieron
Con ojos del Creador
La luz entre esos colores
Irradiando su esplendor.
Poetas te esperan siempre
Para sentir su ilusión
De cantar un mundo nuevo
Donde puedan ver a Dios.
Doce de octubre
Estación en tierno sol
Llamarte Pilar te llamas
Pues la Virgen te donó.
Campos de otoño dorados
Foresta bermeja y siena
Aguas amigas, serenas.
El corazón remansado.
Ante el ojo enamorado
La mirada no se frena
El aura se expande plena.
El corazón remansado.
Tu silencio sosegado
Tu mano suave y morena
Tu sonrisa surge llena.
El sentimiento entregado.
Tu amor esperanzado
Me hace dichosa y tierna.