Según dos juristas de renombre, el engañar no es punible, se puede prometer cuanto se quiera y hacer lo que dijo el profesor D. ENRIQUE TIERNO GALVÁN, que las promesas electorales se hacían todas sin la obligación de cumplirlas. O sea que no existe el contrato electoral entre los políticos y los que votan a esos políticos.

Claro que si existiera la UTOPIA y en unas elecciones generales, nadie fuera a votar y a las ocho de la tarde, las urnas estuvieran completamente vacías, y el único sobre, el que tapa la ranura de dichas urnas.

Esto por supuesto no es un engaño, es un deseo que si no fuera una utopía, sería maravilloso para que aprendieran los políticos a no apartarse de la VERDAD y no prometer lo que no pueden cumplir y de esa manera no dirían más MENTIRAS ni engañarían para conseguir el VOTO.
Ya sé lo que se juegan los políticos con los votos -digo los políticos no los votantes. Se juegan una vida muy por encima del resto de la ciudadanía, pero a límites incomprensibles.

Pero a ellos, les da lo mismo engañar, decir mentiras y al mismo tiempo poner a caer de un burro y a parir a la oposición. Lo importante es ganar por encima de sus votantes y por encima de cualquier circunstancia adversa -siguiendo el lema del malogrado entrenador de FUTBOL D. LUIS ARAGONES, que decía aquello de: ganar, ganar y ganar.

Ésta es también la consigna de los políticos, pero no piensen que este ardor lo emplean para pensar en mejorar la vida de la gente. No, si acaso se ven beneficiados aquellos grupos que están en la pomada del partido. Bueno algo es algo.

El resto que le den pues no hay sitio para el votante puro y duro. Las CANONJÍAS están perfectamente VIGILADAS Y CONTROLADAS PARA LOS SOCIALISTAS DE TODA LA VIDA, Y DE PATA NEGRA.

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Ud. debería comprar este libro por dos razones:
La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.