No, no está equivocado el título, es hasta posible que el que ha de enseñar aún sepa menos que tú o lo hace para conservar sus privilegios y que no le hagan ningún tipo de competencia. Otra situación, es cuando una persona tiene todo el poder y desde ese poder lo que hace es engañarte con su representación actoral y no te dice una verdad ni poniéndose boca abajo.

Que nos va quedando francamente poco, espabilar y aprender por nuestra propia cuenta o hacerte ermitaño y que te resbalen todas esas tropelías, las cuales son de uso común para todas esas personas, que son en realidad parásitos, pero no parásitos cualquiera, sino que éstos te llevan a darle la vuelta a la rotonda tantas veces a ellos les convenga y además te dicen que lo estás haciendo al revés y vuelta a empezar.

Los ciudadanos de a pie no sabemos nada, pero eso no quiere decir que estemos en la inopia; no, no lo estamos, sabemos dónde se encuentra el mayor embustero del mundo y el que tiene la cara más dura, que no es que la tenga de cemento armado, la tiene de la aleación más dura que pueda existir entre todos los metales. Que es lo que hay que tener para decir una cosa y la contraria y al final quedarse con la que más le convenga y no queda ahí, sino que a veces se queda con las dos, y todo ello sin inmutarse como si no fuera nada con él, o sea como para comprarle a este individuo un coche de segunda mano.