
Quiero advertir que, aunque todo el escrito está impregnado de una cierta carga de utopía y esto ya ha quedado dicho, pues aun siendo así, no tengo más remedio y además lo deseo, el que al escribir sobre este grandioso recurso, cargue aún más las tintas, ya que su grandiosidad a mi entender, dependerá de toda la utopía que sea capaz de absorber y desarrollar.
Desde la prehistoria hasta nuestros días se han desarrollado muchas instituciones de grupos humanos, hasta llegar a la realidad del estado. Es evidente que esto no ha sido fácil, pues solo con echar una ojeada a la historia de la humanidad sería suficiente para comprobar el gigantesco esfuerzo que ha tenido que hacer el hombre y el alto precio que ha tenido que pagar por el sacrificio de lograrlo. Entonces siendo tan incuestionable esta evidencia para mí, no tengo más remedio que decir que nace desde lo más profundo de mi ser un sentimiento de respeto y admiración hacia esos seres que han logrado esta realidad del estado que hoy tenemos.
Después de esta síntesis no cabría otra opción que la de gozar de esta realidad, pero por desgracia la humanidad, hoy, por lo menos una gran mayoría, no goza de esa opción, quizás no han tenido la oportunidad de reconocer todo lo que ha llevado implícito esa gran realidad.
Hasta aquí creo que puedo justificar toda la utopía que he anunciado introducir en este recurso. La primera consideración que tengo de un estado, es que no se trata de una idea abstracta sino todo lo contrario, se trata de una idea eso sí, pero convertida en una realidad y eso creo que va quedando patente.
ESTE ESCRITO ES MERA OPINIÓN DE LA INFORMACIÓN QUE RECIBO. Y, EN CONSECUENCIA, ES MI OPINIÓN.
DISTINGUIDOS Y APRECIADOS LECTORES, ES PARA MÍ UNA GRAN SATISFACCIÓN QUE ME HONREN CON SU ATENCIÓN, DE ENTRAR EN MI WEB, Y ADEMÁS RECIBIR LOS GRANDÍSIMOS COMENTARIOS QUE USTEDES ME HACEN. CON MI RECONOCIMIENTO, GRACIAS.