En actuaciones y circunstancias tan extremas y delicadas es cuando se manifiesta lo que el ser humano lleva dentro y la verdad, la inmensa mayoría, responde con solidaridad y con caridad hacia los más necesitados y también los más agobiados, por sus profesiones y dedicaciones y que se ven obligados a actuar sin ningún tipo de trinchera -lo que se dice a campo abierto- Otra característica positiva del ser humano es la de cuidar y defender a los suyos ante cualquier catástrofe de la naturaleza o provocadas por el hombre, como son las malditas guerras.
Pero la que estamos padeciendo no saben los científicos a que naturaleza corresponde, lo que es cierto es que nadie está fuera de peligro, ni tomando todas las precauciones posibles ya que este bichito no distingue a nadie, ni a los altos, ni a los bajos, ni a ricos, ni a pobres, eso sí no es racista-. Los únicos (que no es que se salven, sino que es menos letal este virus) son las pequeñas criaturas, lo niños -parece como si este maligno virus tuviese un pelín de “sensibilidad”.
Como he apuntado antes, el ser humano ante estas actuaciones trágicas lo primero que demuestra es el amor a los suyos como ha quedado dicho. Después actúa por solidaridad.
Esta solidaridad ya no es tanto por amor, como por inteligencia, porque sabe que ya no se puede agarrar absolutamente a nada por mucho que tenga, ya sólo se puede agarrar a otro ser humano. Y en esos momentos es cuando se da esa comunión de solidaridad y sentimientos que todos llevamos dentro y que afloran en estos trágicos momentos de auténtica incertidumbre.
Hay excepciones por desgracia que son aquellas personas que por corazón tienen una alcancía y por cerebro en vez de neuronas tienen maldad, egoísmo y avaricia. Para poder aprovecharse de las más tristes circunstancias a costa de personas que se debaten entre la vida y la muerte, para llenar esa alcancía que tienen por corazón.
Pero que no se apuren que antes o después todos probamos nuestra propia medicina.
No soy nadie para maldecir a nadie, pero las personas que se valen de las necesidades de otra para acumular riqueza deberían estar localizadas y señaladas para que hicieran uso del rubor el cual lo deben de tener intacto. Y no sigo.
Nota aclaratoria: para aquellas personas que no hayan oído nunca la palabra alcancía les digo, que es una hucha pero con más similitud de un corazón que de un cerdito.