La evolución de la oferta
Sobre este punto y dentro de los problemas enumerados, y aunque se una redundancia, es un problema difícil de resolver a corto plazo o de inmediato, porque hacer falta un conocimiento profundo de los bienes que puedan estar saturados, y digo bienes y no servicios, y donde puede haber mayor y menos saturación, pues a lo largo y ancho de nuestra geografía hay grandes áreas que no han llegado no solo a saturarse, sino que ni siquiera han llegado a tener lo que hoy podríamos considerar imprescindible.
Entonces paralelamente, se podrían ir buscando esos grandes núcleos deficitarios de bienes, y al mismo tiempo ir proyectando actividades y servicios que una sociedad desarrollada pueda demandar.
Considero que este es el camino que deben adoptar todas las fuerzas que intervienen en la economía. Vamos a matizarlo: el Estado como impulsor corrector y por qué no decirlo, en algunos casos administrador, el empresariado y todas las demás instituciones públicas o derivadas que puedan ejercer su influencia en la evolución de las demanda.
Y como he dicho en principio, que a este problema las soluciones no pueden ser improvisadas. Por citar un ejemplo como símil, cualquier empresa que esté produciendo determinados bienes y quiera producir otros distintos, sería complejísimo en lo que se refiere a la modificación de todas sus estructuras, tanto de equipo como utillaje, financieras y humanas. Por esta razón son cosas que hay que hacer a medio o largo plazo, o lo que es igual, gradualmente, pero insisto, si no es este el mejor momento para empezar, es el único momento.