Nuestro idioma

Considero que es un legado importante que se nos ha dejado y por lo tanto, al menos hay que cuidarlo como todo legado, o lo que es lo mismo, tenernos el deber de hacerlo. Pero es que además de la importancia que tiene el legado del idioma, ya que considero que es el hilo conductor de la historia y de toda la cultura. Y además de esto ocurre que el nuestro es mucho más que un hilo conductor, pues considero que es una fuente de energía que sirve para alimentar a múltiples hilos conductores de distintas culturas.

Como verán a lo largo de este escrito, en casi todos los argumentos expuesto para describir sus recursos, expongo una introducción de tipo cultural y es porque la relación que existe entre la economía y la cultura, es a mi entender más que una relación, pues creo que es una vínculo, y que además se condicionan mutuamente, pues en la medida que un país se desarrolla la cultura florece y la economía también. Se puede decir que cuando un país está fuerte económicamente la cultura llega a su esplendor.

Entonces si el idioma es el hilo conductor de la cultura y la historia de los pueblos, y la cultura es un condicionante de la economía ¿Qué es la fuente de energía con capacidad para alimentar a múltiples hilos conductores? Yo contesto a esta pregunta con tristeza que me produce el realismo de ver como se vierte en el suelo sin aprovechamiento alguno, fundamentalmente desde el plano económico que es lo que estoy tratando.

Los buenos empresarios

Como se que la denominación de este imprescindible recurso, humano en este caso, se presta a una cierta estimación cualitativa y yo lo que pretendo principalmente es una estimación cuantitativa, o sea que para mí la bondad en este caso es sinónimo de eficacia. Entonces cuando se da esta bondad o eficacia en el empresario, este automáticamente está creando riquezas, ya que esta es la función principal de todo empresario eficaz.