La señora o señorita Lastra podría perfectamente haberse dedicado en vez de a la política al bel-canto ya que domina las octavas como una auténtica vicetiple con cierto grado de coloratura.
Con esas cualidades no tiene ningún problema si se va de la política o la echan por “lenguaraz”; o sea que su futuro no corre ningún peligro -me refiero al laboral- ya que con esas cualidades atribuidas, se la rifaran los empresarios de la cosa.
Personalmente tengo que admitir que me cautiva cada vez que la veo en la tele, o la escucho en la radio actuar, tanto en el parlamento o como ahora en los mítines de campaña de su partido. En estas circunstancias, empieza los mensajes en tono suavón y enseguida aumenta varias octavas -pareciendo la “reina de la noche” de la flauta mágica- para decir que los fascistas no pasaran.
Esta señora o señorita, está anclada en política en el mundo de la ópera -maravilloso mundo- pero ese mundo “carca” para ella no es el que representa ya que todo lo que tenga más de una semana no entra en su visión de progre que es lo suyo.
¿Señora o señorita Lastra que tiene usted que decir y en que tono con cuantas octavas y coloraturas después del triunfo conseguido por Dña. Isabel Ayuso?
Lo esperable sería que usted decidiera al fin dedicarse a la lírica, porque como política y adivina no le veo mucho futuro, o si lo desea únase a su compañero D. Pablo Iglesias que es lo más parecido a usted.
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