1º Sr. Cuartango: dígame por favor que es ese algo que usted no comprende en la ley de la ministra, aparte de esa magnífica reputación, competencias y ese excelente curriculum: todo ello por supuesto según usted.

Más adelante en su artículo va usted desvelando los prejuicios que acarrea esta ley de su buena señora. Pero, echo en falta, cuales serían sus soluciones, como persona de reconocido prestigio en el campo intelectual, para impedir tamaño desatino, atropello y por supuesto hacer el mal sólo por pura ideología.

2º D. Ignacio Camacho: que sus artículos son magníficos, eso no lo puede dudar nadie y que hace usted unas críticas muy objetivas tampoco, pero hay momentos en la vida que la crítica no es suficiente, sobre todo cuando se es consciente de lo que está sucediendo en España. Que por supuesto usted tiene más y mejor conocimiento que un simple lector.
Pero este simple lector espera de usted como intelectual aporte soluciones, aunque sean teóricas para impedir tamaña barbaridad.

3º D. Ángel Expósito: su artículo es muy claro llamando a todas las cosas por su nombre y sin el más mínimo tapujo pero aún así se queda usted corto, pues no vale solo con describir, hay que entrar en las soluciones que sirvan para atajar estos bárbaros despropósitos.

Son ustedes los que tienen magníficas tribunas, los que pueden frenar o atajar este trance antes de que sea irreversible.

4º D. José María Carrascal: El Sr. Carrascal hace una descripción magnífica de la situación, es más, da por asumido que todo lo que él describe va a pasar, y además con todo, critica a la señora arrimadas por su actitud tan poco clara, ni tan siquiera para su propio partido y menos para sus votantes.

Todo está muy bien pero de usted también necesitamos algo más, pues como intelectual que es y desde la tribuna que usted goza nos debería ayudar a no permitir que lo que ha descrito no pase nunca en nuestra España. Porque he podido comprobar a través de su artículo que usted lo tiene muy clarito.

5º Jon Jauristi: está bien que el Sr. Jauristi sienta nostalgia con repugnancia de sus tiempos socialistas y que los retrate de tal forma que da susto sobre todo de aquel varón llamado Roldán, nada menos que con el cargo de director general de la guardia civil. O sea que se lucieron poniendo el zorro en pleno gallinero.

Pero al final, su entonces partido socialista se las arregló para que fuesen ellos los ofendidos y que el Sr. Roldán fuese de otro partido y por supuesto de un partido de derechas. Eso es puro “ARTE”.


6º D. Luis Ventoso: está muy bien planteado la situación en el Reino Unido con sus personajes políticos con los de nuestra España. Pues efectivamente cuando el político se hace con el poder no lo ostenta, se apropia de él con la intención de gozarlo toda la vida que le toque vivir. Y lo que es peor, que como se piensa que es de su propiedad lo que hace es abusar de ese poder que le ha caído del cielo, nada de la gente que le haya votado, eso ni se comenta, ya que somos simples marionetas que meten las papeletas en las urnas.

El paciente votante es el que corregiría esa circunstancia perversa si exigiera que todos los gobernantes se tuvieran que examinar por algún procedimiento que no fuera cada cuatro años. Ya ni siquiera existe el Estado de la Nación.

7º D. Luis Herrero: no cabe duda de que el Sr. Herrero es un magnífico columnista y lo que escribe tiene un sentido aplastante, o sea hasta aquí todo normal. Pero esa normalidad es la que no puede ni debe prosperar.


Teniendo en cuenta que cuando se intenta cambiar un régimen, eso por supuesto, no deja de ser un golpe de Estado pero esta vez no sólo a una parte sino a todo el Estado. Nos gustaría a muchas personas que la inteligencia reconocida de usted Sr. Herrero como las de sus colegas y compañeros se aplicase a intentar que ese golpe no fuera posible y no para explicarnos como se salen con la suya y sin saber si son galgos o podencos.

8º D. Luis del Val: El señor del Val pone el dedo en llaga en su artículo sin llamar golpe de estado, pero si habla de demolición del Estado; confieso que no se cuál es la diferencia. Quizás sea que lo están haciendo de día y a las claras o tal vez que la demolición se está haciendo ladrillo a ladrillo para que no se note la voladura de un régimen de monarquía democrática y parlamentaria avalado por un paraguas como es nuestra Constitución del 78 que fue aprobada por una muy notable mayoría de españoles.

Acaso vamos a permitir que nos impongan un régimen social-comunista aderezado con nacionalistas-separatistas. Sr. Del Val somos muchas las personas que confiamos en usted y aproveche la fantástica tribuna como es ABC para hacer posible adelantarnos a estos individuos, que lo que desean es destruirnos a todos. Como dice Dña. Rosa Diez RESISTAMOS.

Pero para ello hay que ir por delante.

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