La antropofagia es algo tan indigno y repugnante que solo se usa en momentos extremos, cuando la vida de seres humanos depende de circunstancias tan horribles que se ven obligados a ello.
 
Es más, hay personas que renuncian a ser antropófagas, aunque dependan de la antropofagia. Estos casos se han dado, como todo el mundo recuerda, pues se han hecho hasta películas.
 
A lo que me refiero no es a un caso de antropofagia, sino a un caso de asesinato infantil de dos criaturas de muy pocos años y, además, hermanitos, asesinados de una manera atroz por su propio padre.
 
Ahora resulta que esa alimaña que tenían como padre ha escrito un libro basado en el horrible infanticidio de esas dos criaturas, el cual quiere publicar, ya que la editorial lo apoya porque ve el negocio seguro.
 
La madre se opone con todo su dolor a que el libro se publique. El maldito libro, cuya única utilidad sería regocijarse en la porquería, como hacen los cerdos.
 
Hay casos tan especiales por su sensibilidad que solo tienen un camino: el de la ley. Pero esa ley no puede ir contra el sufrimiento de una persona como es la madre de esas dos criaturas que le arrebató ese individuo criminal que tenía por marido.
Si dejamos de tener sensibilidad, nos convertiremos en la raza porcina y aprovecharán todo nuestro cuerpo. Pido al Poder Judicial que aplique la ley, pero distinguiendo lo bueno de lo malo.
 
Hago esta comparación entre la antropofagia y este hecho criminal porque ambas son lo peor del ser humano.
 
 
ESTE ESCRITO ES MERA OPINIÓN DE LA INFORMACIÓN QUE RECIBO. Y EN CONSECUENCIA, ES MI OPINIÓN.
 
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