ANTES DE QUE EL TIESTO SE DESBORDE

El bienestar de las personas se compone de muchas cosas. Pero voy a citar algunas que más o menos nos puedan afectar a todas las sociedades libres, éstas son: la primera de todas, es la libertad en todos los ámbitos y sabiendo que ésta se encuentra en los poderes del Estado, como son los políticos, legislativos y sobre todo los poderes judiciales.

Estos poderes son lo que te dan seguridad de que vives en una país seguro y como dijo una vez más el de siempre cuando llaman a tu puerta a las siete de la mañana sabes que es el lechero.
Después de estas premisas por supuesto como ya he indicado, ¿Qué hacen a las personas sentir la libertad? Que puedan desarrollar un proyecto de vida que se ajusta lo más posible a sus deseos, sin ninguna cortapisa que lo impida y la fuerza y la imaginación lleguen a los límites que se impongan cada cual.

Pero para conseguir esa libertad han de estar esos tres poderes perfectamente coordinados y separados uno de otro y los tres como objetivos comunes, que es como he dicho y repito, el bienestar de todas las personas voten a quien voten, y si alguien de las personas que forman estos poderes se sale de la senda del comportamiento justo y equilibrado debe saber que antes que después probará su propia medicina. Porque la providencia es el tribunal que imparte la mejor y perfecta justicia a todos los humanos.

El problema es que en estos momentos alguien se está saliendo del tiesto aprovechando que la sociedad tiene unos problemas muy serios, ya que en muchos casos lo que se están jugando no es otra cosa que l apropia vida, además de su propia supervivencia y la de los suyos.

Esperemos que alguien se dé cuenta de esa salida del tiesto y de los fines que lleva consigo y se jueguen lo que se tengan que jugar para que antes de que el tiesto se desborde se pongan los remedios para no llegar a ELLO.

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Un comentario sobre «ANTES DE QUE EL TIESTO SE DESBORDE»

  1. Margarita

    La amiga pródiga ha vuelto a tus páginas. Ya iba siendo » justo y necesario».
    Pues, efectivamente la libertad, es lo más grande que tiene el ser humano, siempre que sepamos canalizar la misma y no sea un arma arrojadiza para hacer daño a los demás. Tampoco lo confundamos con libertinaje.
    Ahora bien, volviendo a tu tiesto, es más fácil que se desborde a que haya alguien que lo pare.

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