Fíjense bien en el título pues no digo como adelgazar, eso lo dejo para personas más doctas en esos tratamientos, yo me limito a decir lo que dice el título de este escrito y para ello digo lo siguiente.

En primer lugar has de saber cuál es tu peso ideal de acuerdo a tu masa corporal, tu altura y tu edad. Esto se sabe pesándote en una báscula que hay en muchas farmacias y en el ticket que sale de la máquina cuando te has pesado, sale toda esa información.

Una vez conocida la información es posible que tengas que recurrir a solicitar ayuda para acercarte en tu peso a lo que decía la báscula de la farmacia, pero conseguido ese propósito queda el siguiente: que es el de mantenerte en ese peso ideal, que por salud y bienestar todos deseamos y todas también.

Lo primero es tener una báscula de baño en el propio baño y antes de ducharte has de pesarte todos los días y establecer la guerra al medio kilo.

Yo me cito como ejemplo de esa guerra: mi estatura es media baja y mi peso tope es setenta y dos kilos, con lo cual si una mañana me sobrepaso de este peso, esa misma noche mi cena es una fruta, en este caso particular me ceno una manzana bien lavada ya que me la como con piel.
Pero claro esto que no deja de ser una disciplina hay que convertirlo en una auténtica rutina.

De esa forma conseguirás que tu peso sea siempre el que te has fijado y te ayudara a vivir mejor y que tu autoestima te lleve a ser más feliz.

También he de decir que esta “receta” o método no está avalado por ningún científico o médico, sólo puedo decir al respecto que lo vengo practicando hace más de veinte años y me funciona como un reloj con pila nueva. Pero eso sí, siguiendo con constancia de hermanos monacales lo que acabo de exponerles.

Otra cosa que les digo es que no ha sido idea mía sino que fue de mi esposa la que antes de esos veinte años ella lo practicaba con el mismo resultado del que hoy disfruto.
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