No deseo que nadie interprete que digo que el empresario no tenga beneficios sino todo lo contrario, su principal objetivo son tenerlos. Lo que si digo es que cuando la empresa decide modernizarse e implantar nuevas tecnologías en sus distintas formas, y que afecta a la plantilla de sus trabajadores, casi siempre de forma negativa, pues sus puestos de trabajo se ven afectados y las formas que han existido y existen no han sido adecuadas para la continuación de la vida laboral de estas personas.

         Antes cuando una empresa quería aumentar su producción tenía que recurrir al aumento de su plantilla de trabajadores. Ahora lo hace recurriendo a la tecnología, y hace bien, pero lo que no está tan bien, es que sean parte de sus trabajadores, los que tengan que afrontar, todo el peso de la reestructuración de las empresas que se hayan reestructurado.

         Hay que entender el principio básico, que es que las empresas sean rentables porque si no sería catastrófico para la economía, en particular para los propios trabajadores ¿Cómo salir de este endiablado circulo? Lo primero saber cómo se han hecho las cosas en este mundo económico desde la primera revolución industrial donde los grandes gurús de la economía no fueron mas allá del desarrollo que estaba basado en la mano de obra humana, y la verdad, es que hay que reconocer que esos momentos de expansión, nadie, por muy futurólogo que fuese, podría preveer como es hoy este mundo de la economía

         Pero ya en la segunda revolución se apuntaban maneras y no digamos en la tercera que había máquinas hasta para hacer tortillas de patata y en los albores de la cuarta – que ya está aquí –  no sólo habrá máquinas súper sofisticadas, no sólo de tortillas, sino que freirán huevos también.

         Hasta aquí todavía las máquinas permiten – con cierta prudencia digo lo siguiente – que pueda haber cierta manipulación humana y en consecuencia sean personas ocupadas, pero aún así se sabe cuál ha sido la tendencia en los dos últimos decenios.

         Lo que viene si seguimos por la senda ya trazada, es para no despertar; no es más de lo mismo sino muchísimo más, por ejemplo la robotización que lo más seguro es que absorberá   buena parte de esa manipulación que he apuntado. Todo lo expuesto hasta aquí afecta al sector industrial que con ser importante no es el que más.

         El más importante hoy por hoy es el terciario o de servicios, ahí es donde la “escabechina” puede ser inimaginable, y empleo este término porque hace falta mucha imaginación para que un acontecimiento así, traspasará todos los tiempos, tanto los pasados como los por venir. Como son la digitalización, la robótica, la realidad virtual y la inteligencia artificial, las comunicaciones de audio y video.

         Estas dijéramos son a mi entender las más importantes de lo que está ya aquí y ha venido para quedarse que es la cuarta revolución industrial y de servicios.

         Estos cambios afectarán a todo nuestro GLOBO y por supuesto a todas las naciones que lo habitan, los súper desarrollados, los desarrollados, los en vía de desarrollo y los que aspiran a desarrollarse. Esta es la vía por donde transitan todos los países del mundo. La diferencia está en que algunos han superado la meta y los otros están en ello, pero al final todos participaremos del “maná” si antes el egoísmo de unos pocos da al traste con el futuro que es de todos y no de unas minorías por mucho poder que acumulen.

         Observaran que sólo expongo una situación que por muy compleja que parezca  tiene soluciones y como se dice: -doctores tiene la iglesia – en este caso gurús de la economía y de otros campos que no cito para no entrar de lleno en los temas afectados.

         Yo ya hice mi pequeña aportación publicando en esta misma página “LA SUSTITUCION COMPENSADA”