La mayoría de los humanos no somos conscientes de lo que somos y de cómo somos y quien nos ha creado. Nuestra capacidad es tan limitada que justifica la ignorancia que poseemos, pero a nada que pensemos, no damos cuenta de que no hay nada más extraordinario por su perfección que un cuerpo humano, aunque hay que reconocer que estamos creados de una forma transitoria lo cual se ha ido modificando en el tiempo gracias al mismo cuerpo y su prodigioso cerebro y como no a poderosos factores externos. En estos momentos mi esposa y yo estamos haciendo, para una nieta, una colección del cuerpo humano que edita N.G. en el cual están detallados todos absolutamente todos los elementos de los que se compone nuestro cuerpo; sólo falta me atrevo a decir, el soplo de Dios, para que en ese cuerpo empiecen a estar interconectados todos sus órganos y produzcan la energía suficiente para que su sistema eléctrico sea capaz de mantener el ritmo  cardiaco. Otra consideración es que cada órgano tiene su propia función pero todos a su vez están interconectados, lo que hace que la alteración de uno de los órganos repercuta en todos los demás.

Esta observación es puramente personal y carece de todo rigor científico lo único que digo al respecto es que me afirmo en que el cuerpo humano es una “Máquina” perfecta y que ha sido creada por un creador.

Para mí EL CREADOR.