No importan nada
Los semejantes
Vivir solo crematísticamente
Como único valor
Vivir ajeno a ningún
Sentimiento
Todo lo que no es productivo
A priori no interesa
Tener siempre ese mismo
Orden de prioridades
Que no son otras que favorecer
Siempre a los que están favorecidos
Los intereses están por encima
De prejuicios y de los sentimientos
Nadie se interesa en ver la luz
Que hay en los demás, ya lo dijo Platón,
Eso sí de otra manera
Más metafórica.
Todo sigue y seguirá igual
Para los de ahora y los que
Vengan después
La condición humana es la que es
Según su estado social.
Da pena tener que escribir todos estos comportamientos. Pues el ser humano no ha sido engendrado ni ha nacido para ser un narcisista, ni para pensar que su ombligo es el centro del Universo. Pero esto es lo que hacemos los humanos para vivir la vida personal, que es la única que realmente nos importa.
Yo recomendaría que hagamos un huequito para ejercer como semejantes que somos, que ayudemos sin que esa ayuda sea un perjuicio, sino que se pueda aprovechar de aquello que no tiene encaje y sin embargo a otra persona, es como si se le abriese una importante puerta -salvo que también se cuantifique aquello que nos se puede aprovechar.
Por sistema nos cerramos a todo lo que no ha sido aceptado.
Poder compartir el éxito de una manera cómoda sin tener que subir o bajar ningún escalón, todo ello hasta aquí sin ningún reproche, lo que si hay que reprochar es el desperdicio que hicieron cinco profesionales de la radio, todos ellos figuras de máximo nivel a los que les envié con fecha 21 de marzo de 2019 con su correspondiente carta adjunta un ejemplar de uno de mis libros publicados, y a la fecha de este escrito 24 de junio de 2020, el silencio ha sido absoluto.
Si no hay reconocimiento que al menos haya caridad ya que ésta no tiene coste lo que si puede tener es algo de molestia.
Esto que cuento no es un reproche ni una queja es: un lamento, pues la radio con la que me levanto por las mañanas y me acuesto por la noche, y que con toda mi ilusión les envié el libro a los cinco profesionales de los cinco programas de más audiencia.
Ninguno de ellos se ha dignado a contestar, ni por supuesto a hacer ningún comentario del contenido del libro ya mencionado. ¿Hubiese sido mucho pedir que al menos me hubiesen devuelto mi libro aunque fuese a cobro revertido?
Podrán observar que en ningún momento de este escrito se menciona ni la emisora ni los nombres de las personas, para poder publicarlo en mi página web.