
Este año la apertura del año judicial ha sido, como digo, un espectáculo negro. Y digo negro porque no hay otro color: la indumentaria era negra como el carbón.
Además, no solo iban de negro por fuera, también lo llevaban por dentro. El numerito del fiscal GARCÍA ORTIZ no era para menos, ya que lo que arrastra sobre su persona, según tengo entendido, lo tiene con un pie en el espectáculo y el otro en el banquillo de los acusados.
Con ese pie en el espectáculo, se atrevió a dar un discurso de auténtico trilero mayor, diciendo prácticamente: “yo no he sido, ha sido mi hermano pequeño”. Pienso que esta estrategia fue la que le aconsejó su amado jefe, el cual le habría dicho que en siete años usándola le había dado un resultado bárbaro.
Y nada, dicho y hecho. Ahí estaba el señor GARCÍA ORTIZ, con esas gafitas de profesor complaciente, leyendo su discurso vasallo siguiendo los consejos de su amo. Pero, como diría Óscar Puente, “el puto amo”. Al menos, del discurso arrancó unos poquitos aplausos, pues siempre hay zampabollos y paniaguados que se prestan a todo.
También hay que destacar la presencia del REY, que tenía una cara como si en su asiento le hubieran puesto un garbanzo sin remojar. Y para colmo, a su izquierda estaba el “imputable” BOLAÑOS. O sea, que Su MAJESTAD tuvo una mañana para no recordar.
www.nicolascardenosa.es
ESTE ESCRITO ES MERA OPINIÓN DE LA INFORMACIÓN QUE RECIBO. Y, EN CONSECUENCIA, ES MI OPINIÓN.
DISTINGUIDOS Y APRECIADOS LECTORES, ES PARA MÍ UNA GRAN SATISFACCIÓN QUE ME HONREN CON SU ATENCIÓN, DE ENTRAR EN MI WEB, Y ADEMÁS RECIBIR LOS GRANDÍSIMOS COMENTARIOS QUE USTEDES ME HACEN. CON MI RECONOCIMIENTO, GRACIAS.