Qué pena da que volvamos de nuevo a 1934 del pasado siglo, repitiéndose los comportamientos CRIMINALES de la izquierda, que sin ningún tipo de pudor echa por tierra casi 50 años de DEMOCRACIA. Años que han servido en España para consolidar una forma de vida que nos ha permitido igualarnos con la Europa del bienestar.
 
Pero la izquierda, que arrastra el complejo de que han de ser ellos quienes manden en España, actúa como unos reptiles PELIGROSOS. Con ellos se establecen unas cloacas a las que nadie puede acercarse, porque la putrefacción alcanza a toda la sociedad.
 
Tienen suerte estos estafadores políticos, pues esta sociedad no es la de 1934. En aquel entonces, la gente no defendía nada, porque nada tenía. Pero ahora sí que tiene: si miras desde el CIELO de MADRID, verás todo su espacio ocupado por coches y viviendas muy dignas.
 
Esa es la diferencia entre el hoy y el ayer. Si no existiera esa diferencia, otro gallo cantaría, y todos estos estafadores políticos tendrían que salir por patas. Ya no podrían seguir ahogando, sobre todo, al pequeño empresario y a las clases trabajadoras, a las que, de cada euro que ganan, el Estado de estos mangantes les roba 55 céntimos.
 
Me hace mucha gracia cuando este estafador político dice que crecemos más que toda la Unión Europea y que España no va como una moto, sino como un cohete. Eso será para él, su familia y sus VEINTIDÓS, VEINTIDÓS, VEINTIDÓS.
 
 
ESTE ESCRITO ES MERA OPINIÓN DE LA INFORMACIÓN QUE RECIBO. Y, EN CONSECUENCIA, ES MI OPINIÓN.
 
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