Está muy requeté bien que todas las profesiones se dignifiquen, y ésta, como todo el mundo sabe, es la más antigua de todos los tiempos.
 
Claro que, para figurar en un catálogo, han de estar más buenas que el pan, y si además es universitaria, y has hecho un máster en conocedora del cuerpo humano; eso es ya la repera, y en consecuencia, la tarifa se eleva a donde no pueden llegar más que de Ministros para ARRIBA.
 
En realidad, todo el mundo tiene derecho a prosperar, y más cuando a una dama DIOS le ha dado una cara de ÁNGEL y un CUERPO ESCULTURAL. Ya que, visto el catálogo, cualquier varón deja de pensar en sus obligaciones y dedica ese pensamiento a tenerla de verdad, cueste lo que tenga que costar.
 
Les voy a contar un cuento sobre una dama de catálogo. Resulta que dos ejecutivos catalanes viajaban todas las semanas a Madrid por motivos de trabajo, y cuando terminaban, cogían el puente aéreo y se contaban sus aventuras de su tiempo libre. Dice uno de ellos al otro:
—Mira, he tenido un ligue increíble, espectacular.
El otro, todo emocionado, responde:
—Cuenta, cuenta.
—Pues con un cuerpo tan fantástico que es difícil de explicar su perfección —dice el primero—, así es el monumento que he ligado. Y después de haber descrito todas las partes del cuerpo de aquella dama, pregunta el otro:
—¿Y de cara?
—de cara, Carísima.
 
Al final, estos dos ejecutivos catalanes llegaron a la conclusión de que ligar por CATÁLOGO solo está al alcance de Ministros para ARRIBA, como en el caso de ÁBALOS, aunque ya no lo sea.
 
ESTE ESCRITO ES MERA OPINIÓN DE LA INFORMACIÓN QUE RECIBO. Y, EN CONSECUENCIA, ES MI OPINIÓN.
 
DISTINGUIDOS Y APRECIADOS LECTORES, ES PARA MÍ UNA GRAN SATISFACCIÓN QUE ME HONREN CON SU ATENCIÓN, DE ENTRAR EN MI WEB, Y ADEMÁS RECIBIR LOS GRANDÍSIMOS COMENTARIOS QUE USTEDES ME HACEN. CON MI RECONOCIMIENTO, GRACIAS.