
La rosa está en el jardín
El poema en la mente del jardinero
Éste al verla tan bella
Se conmueve por dentro
Saca de su mente un poema
Muy tierno, para que la rosa
Siempre esté en el corazón
Del jardinero
Cuando lloran desde el cielo
Son las lágrimas de aquellos
Que añoraron a la rosa
Cuando ellos ya se fueron.
Los que decían que no podían
Permitir que tanta belleza
Se marchitase, de ahí las lágrimas
De los que están en el cielo.
Nadie se da cuenta del milagro
De las lágrimas, ni tampoco
De la rosa que se mantiene
Siempre fresca por el amor del jardinero.
El cual dijo así:
¡Oh! bella rosa
Si tú supieras el dolor
Que siento al marchitarte
Pedirías a la naturaleza
Que te mantuviese
Siempre fresca.